A la necesidad de lograr una zafra eficiente, a la importancia de desarrollar mantenimientos de calidad, a la urgencia de conseguir la autosuficiencia energética que hoy exige el país se refirió Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba, en el central Uruguay, lugar por donde este jueves se inició la segunda visita gubernamental a Sancti Spíritus.
En el coloso espirituano —uno de los mayores existentes en la isla— el mandatario indagó acerca de las dificultades que retrasaron la arrancada de la zafra e instó a realizar mantenimientos que devengan soluciones definitivas y a aprovechar los desechos para generar energía eléctrica.
En tal sentido se refirió al uso del bagazo y el mosto para la generación de biogás, por la repercusión que ello tiene en el ahorro de combustible.
“Eso es ayuda para la zafra. Se aprovechan los residuales y se contamina menos”, apuntó.
Asimismo, se interesó por la calidad del azúcar y por el desarrollo de materiales derivados, entre los que sobresalen el alcohol, la levadura, la miel proteica, el CO2… destinados tanto a las producciones nacionales como a la exportación.
Díaz-Canel también se preocupó por la marcha del proceso de discusión del plan de la economía para el 2020 y llamó a considerar los aportes de los trabajadores para lograr que cada uno defienda ese plan.
En predios del Uruguay —donde hasta la fecha se cumple el plan de molienda al 97 por ciento— el presidente cubano destacó las potencialidades de la provincia para cumplir a tiempo la zafra y los elevados rendimientos que hoy distinguen a ese central en Cuba.
Por su parte, en la fábrica de cemento Siguaney, segunda parada de su visita a la provincia, Díaz-Canel conoció del proyecto de modernización para la planta de cemento Siguaney, lo cual supone la construcción de un horno híbrido y el incremento de la producción a 600 000 toneladas entre cemento gris y blanco, según revelaron autoridades del centro.
La fábrica espirituana produce unas 90 000 toneladas de ese material, de ellas 10 000 son de cemento blanco, producto que solo se fabrica aquí.
En dicha entidad el presidente recorrió laboratorios, la cocina-comedor, las áreas de molienda del cemento y el horno; además, intercambió con trabajadores e inquirió sobre el salario y las condiciones de trabajo.
Finalmente, en la Empresa Pecuaria Managuaco —último lugar de su recorrido matutino— Erit Manuel Lescano, director general de dicho centro, informó acerca de la política de asumir la diversificación y la gestión de desarrollo bajo tres principios esenciales: el aprovechamiento del potencial exportador, la gestión del desarrollo basada en el conocimiento y la innovación y la dignificación del hombre como bien fundamental.
Al presidente cubano se le dio a conocer lo que hasta hoy se logra en el autoabastecimiento local, la capacitación de los trabajadores, las entregas a la industria, los encadenamientos productivos y las exportaciones.
Especial énfasis se colocó en la exportación de carbón vegetal, surtido que para este año tiene un plan de 240 toneladas y distingue a la entidad.
El directivo de Managuaco se refirió también a lo que se hace en la disminución de porteadores energéticos como la colocación de calentadores y de turbinas con paneles solares.
Al referirse a tales aspectos y a las posibilidades exportadoras, Díaz-Canel reiteró: “Hay que pensar como país. Hay que hacerse autosuficiente en la energía, porque la energía es la base de todos los procesos”.
En la Empresa Pecuaria Managuaco el presidente recorrió el área de procesamiento de la carne —donde se producen hamburguesas, picadillo y masa cárnica destinadas, en lo fundamental, al turismo—, la de secado y la planta de acopio y beneficio del carbón vegetal.
Allí también visitó el centro de cría artificial, perteneciente a la UEB Dos Ríos, donde se vela desde el nacimiento y hasta el desarrollo de la raza Siboney de Cuba; idea promovida por el Comandante en Jefe. Durante su visita gubernamental —en la que acompañaron al mandatario cubano miembros del Consejo de Ministros y autoridades de la provincia—, Díaz-Canel insistió en la necesidad de lograr encadenamientos productivos, en hacer realidad el autoabastecimiento local y en identificar lo que frena el desarrollo económico.
Esta frase es muy recurrente, cuantas cosas no se pudieran hacer si no fuera por la existencia de caprichos incoherentes, para pensar como país se debe cambiar la mentalidad del conformismo y los falsos logros, eliminar estigmas y propiciar el desarrollo individual de cada cubano, y otras tantas e innumerables cosas…..así entonces estaremos hablando de país, lo demás es demagogia. He dicho.