“Ahora que estamos ganando esta pelea no podemos poner en riesgo los resultados que tenemos”, sentenció el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al encabezar junto al Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y el control de la COVID-19, que este jueves dedicó buena parte de su análisis a La Habana y las nuevas medidas que serán aplicadas en ese territorio para detener la transmisión de la enfermedad.
Luego de referirse al comportamiento indisciplinado de algunas personas, el Jefe de Estado señaló que “no podemos permitir que un grupo de irresponsables sean los que provoquen las molestias a la mayoría. Todos nos tenemos que subordinar a los intereses de la mayoría, que son los intereses de la nación, de cada provincia, de cada municipio; que es ante todo salvar vidas y evitar que se propague el contagio”.
Entonces, aseveró Díaz-Canel, “no podemos permitir que algunos echen por tierra lo que está haciendo la mayoría”.
El mandatario agregó a que “la gente tiene que entender que esto lleva un sacrificio personal, familiar; nos tenemos que autolimitar de un grupo de cosas que hacemos en condiciones normales. Hacerlo ahora bien es la garantía de que más rápido podamos estar en una situación más normal”.
Esto no lo podemos hacer solo con la policía, indicó, “hay que trabajarlo con los factores comunitarios. Tiene que haber una vigilancia por parte de los delegados de circunscripciones y de los presidentes de los consejos populares. Hay que hacer grupos con diferentes integraciones de personas dentro del barrio y de la comunidad, que constantemente estén alertando y llamando la atención, en el mejor sentido de la palabra, al resto de los ciudadanos para que no cometan indisciplinas”.
El Presidente de la República comentó que “funciona mucho la comprensión en el barrio, donde hay personas que son muy prestigiosas. Están los combatientes, compañeros que tienen una vida destacada, las organizaciones de masas, los delegados y presidentes de los consejos populares, médicos, profesionales, junto al aporte que están dando los jóvenes”.
Si un grupo en cada lugar, ejemplificó, “está constantemente gestionando que la gente no esté en la calle y pidiendo que cumplan con las medidas, se va a ver más claro el que es indisciplinado, el que no quiere apoyar y entonces es más fácil dirigir la acción concreta y rigurosa hacia esas personas”.
Los grandes problemas, subrayó Díaz-Canel, los tenemos que resolver con la mayor participación popular posible.
Esas declaraciones del Presidente de la República estuvieron motivadas por la decisión de incrementar en La Habana las acciones que permitan detener la transmisión de la COVID-19 y lograr la estabilidad epidemiológica en este territorio, que hoy tiene 822 casos, la mayor cifra del país.
Al respecto, el gobernador Reinaldo García Zapata detalló que se ampliarán las medidas de refuerzo de aislamiento social a los cinco consejos populares del municipio de Centro Habana y a todo el Consejo Popular de Luyanó Moderno, del municipio San Miguel del Padrón. Esta decisión se tomará también en el consejo popular Latino, del municipio del Cerro.
Además, puntualizó, se elevará el rigor de las sanciones y multas a las personas que permanecen en las calles y continúan incumpliendo con las medidas sanitarias.
En cuanto a la vigilancia epidemiológica, precisó que se harán pesquisas activas diferenciadas en grupos de alto riesgo social de 12 consejos populares de la capital. A la par, se desplegará un estudio de intervención poblacional con pruebas de PCR, para conocer la incidencia de asintomáticos en los 15 municipios.
Las nuevas decisiones en La Habana incluyen también la reorganización de los servicios de salud, la mayor protección a los trabajadores de la Salud y un control estricto en las instituciones sociales y los grandes centros laborales para evitar allí cualquier evento de transmisión local.
Sobre esta nueva etapa de trabajo en la que entra ahora la capital de todos los cubanos, el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Luis Antonio Torres Iríbar, señaló que “si los cuadros, las organizaciones de masas, Salud Pública, con el apoyo del Ministerio del Interior, generamos en la gente percepción de peligro y de riesgo, eso tiene que provocar una reacción positiva de las personas”. Lo que vamos a hacer, agregó, es para que la gente nos responda y no haya que llegar a otras medidas más restrictivas.
En la reunión de este jueves, se conoció sobre la situación de la provincia de Camagüey que, además de enfrentar la pandemia, se recupera de los daños causados por una tormenta local severa ocurrida a finales de abril en el municipio de Florida. La gobernadora, Yoseily Góngora López, informó que en el territorio se han confirmado 39 casos de la COVID-19, de los cuales 33 ya están recuperados. Mantienen abierto un evento de transmisión que debe cerrar en los próximos días.
Acerca de las afectaciones por el evento climatológico, detalló que se trabaja en los nueve derrumbes totales de viviendas, de lo cual se beneficiarán once familias. De un total de 500 afectaciones, 225 han sido solucionadas y todos los materiales constructivos necesarios se encuentran en el territorio.
Son muy positivas las opiniones de la población sobre ese proceso de recuperación, reconoció el Primer Ministro, sobre la respuesta que se está dando y la rapidez. Hay que mantener ese ritmo, dijo, y ratificar la fecha que se dio para concluirlo.
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