La cadena hotelera estadounidense Marriott International abandonó este 1 ro de septiembre sus operaciones en Cuba debido a las presiones del gobierno de Donald Trump, reflejan hoy reportes del sector en Europa.
El boletín
digital Reportur agrega que ese abandono se materializa a partir precisamente
de este 1 de septiembre como un elemento adicional a los ya reflejados por
Washington contra La Habana, recrudecidos contra el turismo de la isla desde
junio de 2019.
Marriott International anunció que cancela sus operaciones en Cuba a partir de
esta jornada, después que el gobierno de Estados Unidos le suspendiera la licencia
para operar hoteles en la isla.
La directora de Comunicación de la compañía para América Latina y el Caribe,
Kerstin Sachl, señaló a la prensa que pueden confirmar tal noticia, cuando ya
no estarán operando el Four Points by Sheraton de La Habana.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció a la hotelera el pasado
mes de junio que no le permitiría abrir otros hoteles que estaban en proceso de
preparación y le ordenó cerrar el Sheraton Four Points de La Habana (antiguo
Hotel Quinta Avenida).
Este era el único hotel administrado por una empresa estadounidense en Cuba.
En 2018, la administración de Donald Trump le renovó la licencia para operar
hoteles en Cuba, pero este año decidió suspenderla, reitera el medio
electrónico.
El mandatario estadounidense minó la apertura de la isla impulsada por la
administración de Barack Obama, bajo la justificación de no apoyar el
enriquecimiento del gobierno cubano, y realmente como presión para fortalecer
las restricciones económicas de hace más de 50 años.
Por demás, el Four Points by Sheraton fue el único hotel administrado por una
empresa estadounidense en Cuba tras el acercamiento y levantamiento de
restricciones comerciales decidida por el anterior gobierno (de Obama).
Trump desmontó paulatinamente las medidas de acercamiento que le precedieron,
insiste el medio.
Sachl señaló que su cadena cree que Cuba es un destino deseado a visitar por
los viajeros, incluidos los estadounidenses, y manifestó la esperanza de una
reapertura de operaciones en Cuba si el gobierno de Estados Unidos otorga
permiso para volver a hacer negocios allí.
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