Estados Unidos difundió una nueva medida que golpea todavía más el envío de remesas a Cuba, como parte de las continuas acciones adoptadas por la administración de Donald Trump contra la isla.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro divulgó el borrador de una regla final que será publicada oficialmente en el Registro Federal el 27 de octubre, a partir de la cual se elimina el alcance de ciertas autorizaciones generales relacionadas con las remesas al país caribeño.
En específico, el documento indica que la modificación abarcará cualquier transacción vinculada con la llamada Cuba Restricted List, una controvertida lista del Departamento de Estado que incluye más de 200 entidades y subentidades cubanas prohibidas para los norteamericanos.
Tal acción ‘tiene como objetivo restringir el acceso de dichas entidades y subentidades a los fondos obtenidos en relación con las actividades relacionadas con las remesas, incluso en su función de intermediarios o en su recepción de tarifas o comisiones por procesar transacciones de remesas’, apuntó el texto.
La medida, que entrará en vigor 30 días después de ser publicada en el Registro Federal, se adopta después de que el 12 de junio pasado el Departamento de Estado colocó en la mencionada lista a la institución financiera Fincimex, la cual es contraparte en Cuba de la compañía de transferencias de dinero Western Union.
En esa ocasión el ejecutivo norteamericano puso énfasis en la inclusión de Fincimex, y dijo que la incorporación de tal empresa buscaba evitar que el gobierno cubano controlara el flujo de divisas, a pesar de las numerosas denuncias dentro y fuera de Estados Unidos que señalan que tales restricciones dañan al pueblo de la isla.
Asimismo, el 29 de septiembre la administración Trump sumó a la relación de entidades y subentidades restringidas a la compañía American International Services, la cual está vinculada a Fincimex, como otra forma de restringir el envío de dinero a la mayor de las Antillas.
La medida dada a conocer este viernes, y las de los últimos meses, no son las únicas que atacan la posibilidad de que quienes residen en Estados Unidos puedan hacer llegar remesas a sus familiares y amigos en la nación caribeña.
En septiembre de 2019, por ejemplo, el ejecutivo de Trump dio a conocer la decisión de imponer un límite de mil dólares por trimestre al monto de dinero que una persona puede enviar desde este país hacia Cuba.
La aplicación de nuevas acciones contra el envío de remesas a Cuba es una muestra de la insistencia de Estados Unidos en dañar al pueblo de la isla, denunció hoy el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
En su cuenta de Twitter el canciller hizo referencia a la disposición anunciada este viernes por la OFAC, y considera que con ella se reafirma que ‘no existen límites para un gobierno criminal en la imposición de políticas que limiten los contactos, la comunicación y la ayuda mutua entre las familias de ambos países’.
Por su parte la subdirectora de la dirección general de Estados Unidos de la Cancillería de la isla, Johana Tablada, sostuvo en su cuenta en Twitter que se trata de una medida discriminatoria, que convierte a los emigrados cubanos en los únicos que en el mundo no pueden ayudar a sus familiares.
Tras la adopción de restricciones de ese tipo en meses pasados, cubanos residentes en Estados Unidos denunciaron tales golpes a las remesas y señalaron que con ellos Trump busca respaldo en Florida de cara a los comicios del 3 de noviembre.
Elena Freyre, presidenta de la Fundación por la Normalización de las Relaciones Estados Unidos/Cuba, declaró en junio a Prensa Latina que se trata de medidas crueles e infames, las cuales responden al interés de ‘ganar apoyo en las próximas elecciones entre el sector más recalcitrante, cruel y extremista de la comunidad cubanoamericana’.
También consideró una violación a los derechos humanos negarle al pueblo cubano los medios para recibir lo necesario, cuando existe una situación de pandemia por el coronavirus SARS-Cov-2. ‘Es una prueba más de que al gobierno de Estados Unidos no le interesa el bienestar de mi pueblo’, apuntó entonces.
Asimismo, organizaciones estadounidenses emitieron un comunicado conjunto a finales de septiembre en el cual calificaron de crueles las limitaciones impuestas al envío de remesas.
Prohibir que los familiares se apoyen entre sí en medio de una pandemia y de una escasez de alimentos en Cuba, y cerrar los canales de remesas sin asegurar una alternativa viable, es cruel y va en contra de los valores estadounidenses, expresaron el Centro para la Democracia en las Américas, Cuba Educational Travel y Engage Cuba, y otras cuatro agrupaciones.
Lo logico y lo correcto seria que si se envian dolares desde EE.UU o EUROS desde Europa, el cubano no reciba ni PESOS, ni CUC sino la misma divisa que se envia. Ojala y tomen nota las autoridades cubanas y prime el sentido comun .
En cuanto a las tarjetas CIS , que obliga al receptor de la divisa a gastarse toda la plata en una tienda, tal obligatoriedad “a pasar por el Aro”, la encuentro fuera de contexto. El receptor deberia tener la opcion de gastarlo todo o nada. Al fin y al cabo es el dueño de la divida. O no ?
1000% de acuerdo con su planteamiento
clavado, José. La culpa no parece que la tenga el gobierno de eeuu. Igual es desde todo punto de vista incoherente, no digo ya, injusto, que mi familia me mandé dolares americanos y a mi me entreguen en cuc que a día de hoy no sirven ni para limpiar cristales…o cambian el modelo o yo no sé…pero repito…la solución a este poblema está en el palacio de la revolución o bien en el capitolio (de la habana) no en washington…
Hace alrededor de 6 u 8 meses, el Dpto del Tesoro hablo de suspender los envios de dinero de Western Union a Cuba por las mismas razones que ahora ha dado el puntillazo definitivo: NO QUIEREN A FINCIMEX, que pertenece al conglomerado de Gaviota que recepte y entregue las remesas, que suman alrededor de 3,800 millones, segun el Dpto del Tesoro. Ha habido tiempo mas que suficiente para transferir esas funciones , por ejemplo, a cualquiera de los bancos cubanos con tal de no perder semejante cantidad de dinero. El gobierno ni se dio por enterado y no movio ficha, pues aqui estan las consecuencias. Esto no cogio de sorpresa a nadie, repito, ya habian avisado y los que tenian que tomar esa decision, se quedaron de brazos cruzados.
Todos pierden: los que reciben remesas, las tiendas, donde los cubanos van a comprar, pero tambien Fincimex, que recibe $3,800 millones en dolares, que no es una cantidad nada despreciable