Los 18 ponches propinados por el prometedor Luis Danny Morales marcaron el rumbo noticioso en la barrida propinada por Sancti Spíritus a Las Tunas en el reinicio del Campeonato Nacional de Béisbol Sub-18.
Lo notorio del suceso es que el derecho de Tuinucú consiguió esa hazaña en el primer partido del doble sabatino en solo siete innings y dos tercios, en los que apenas dejó que sus contrarios lograran encontrar la pelota.
Así consiguió su sexta victoria del torneo con una derrota, elevó su liderazgo de ponches a 80 en el torneo y sigue siendo puntal de su equipo. Morales inició el evento de forma arrolladora con cuatro lechadas consecutivas.
Su desempeño no resulta casual. Desde que asomó su brazo en el béisbol, el muchacho ha sido lanzador de cabecera de su staff y ha liderado los principales departamentos del pitcheo a nivel nacional.
De hecho, en el 2018 propinó un juego de cero hit, cero carreras cuando jugaba en la categoría Sub-15.
Según confirmó su mánager David Pérez, el joven de 17 años, que este año termina su paso por la categoría juvenil, mantiene velocidad sobre las 90 millas y le han llegado a marcar rectas de 96, algo que en el béisbol espirituano no se vivía desde los tiempos en que Maels Rodríguez hacía disparos sobre las 100 a finales de los 90 e inicios de los 2000.
Guiados del brazo de Morales, los espirituanos aprovecharon la localía del “José Antonio Huelga” y vencieron tres veces en su patio con marcadores de 5-1 y 6-1, con triunfo de Alex Guerra el sábado, y 6-3 el domingo con éxito de Cristian Romero, para reafirmarse en el liderazgo del grupo C con 16 triunfos y cuatro derrotas.
De paso, alejaron a su más cercano perseguidor, justamente los tuneros, a seis juegos y medio y van camino a la clasificación para la finalísima, aunque falta mucho por andar, pues son 36 partidos.
El próximo compromiso de los espirituanos será ante Ciego de Ávila en calidad de visitantes el venidero fin de semana. En esta oportunidad celebrarán cuatro desafíos para saldar uno pendiente.
Artículo publicado recientemente en Juventud Rebelde:
Según numerosos estudios de prestigiosas universidades publicados en la Revista de Medicina Deportiva de los Estados Unidos The American Journal of Sports Medicine, la primera causa de lesiones en el béisbol, principalmente en los lanzadores, es la fatiga o cansancio extremo.
Dichas investigaciones aseguran que la mayor ocurrencia de lesiones en el codo y el hombro de los serpentineros tiene como causa el excesivo trabajo o sobreuso que conlleva al mencionado padecimiento.
Muchos son los factores de riesgo identificados ya. Entre los de mayor prevalencia que provocan lesiones en los lanzadores se encuentran lanzar excesivamente en días consecutivos y la cantidad de apariciones, lanzamientos por apariciones y lanzamientos acumulados durante una temporada entera.
Para serpentineros entre 14 y 20 años de edad, un factor de riesgo es lanzar más de 75 lanzamientos por partido y 600 lanzamientos por temporada. Los lanzadores juveniles con más de 80 lanzamientos por partido tienen cuatro veces más probabilidades de afectarse el codo o el hombro. Y los tiradores con más de ocho meses de actividad tienen cinco veces más probabilidad de entrar al quirófano.
También aumenta el riesgo el hecho de lanzar muchos pitcheos de rectas por entradas (mayor esfuerzo en un período corto de tiempo) y lanzar con menor tiempo entre lanzamiento y lanzamiento (menor tiempo de recuperación). La velocidad de los lanzamientos está directamente relacionada con la ocurrencia de lesiones.
En el ámbito beisbolero cubano es una creencia que los lanzamientos en rompimiento tienden a lesionar el brazo, y es todo lo contrario, los lanzamientos que tienen más probabilidades de lesionar el brazo son los lanzamientos en recta. Mientras más duro tire un lanzador más probabilidades de afectarse el brazo, pues los estudios demuestran que el codo sufre mucho más estrés biomecánico. Los pitcheos en rompimiento tienen menor probabilidad de lesiones, siempre y cuando el lanzador realice de manera correcta la biomecánica del lanzamiento.
Las investigaciones también alertan sobre las consecuencias de lanzar con fatiga lo cual tiene relación directa con el reconocimiento de la zona de strike.
Finalmente, estos estudios recomiendan entre tres y cuatro meses de descanso sin hacer ningún tipo de ejercicio que implique que el brazo cruce por encima del hombro y durante ese período solo trabajar la
Sería bueno que éste artículo se consulte con los principales entrenadores de la provincia y analizar cada aspecto científico reflejado en el mismo. Creo que deben trabajar en conjunto nuestros académicos del béisbol y los entrenadores para reducir el número de lesiones de esos muchachos
Sólo quiero decir, cuiden ese brazo, ya es hora de frenar las lesiones en esos jóvenes talentos que tenemos en la provincia.
Que bueno ver que aún queda talento en Cuba. Ojalá podamos verlo en nuestras series nacionales si no emigra como casi todos estos jóvenes brillantes. Por cierto se sabe algo de Roberto Hernández. Por qué tanto secreto respecto a su lesión? Ojalá pronto tengamos noticias del joven
De Roberto le comento que Maikel Martín García realizó recientemente un trabajo periodístico acerca de Roberto Hernández muy bueno, le recomiendo que lo busque es muy bueno.