¿El Huelga se viste de verde pinareño?

Para la próxima Serie Nacional, el estadio José Antonio Huelga vestirá traje de verde pinareño. Ni porque la instalación fue sometida a una reparación bastante integral, incluida la pintura, se ha podido enmendar lo que a todas luces parece una afrenta a la identidad, esa que se quiere robustecer para el cumpleaños 60 del clásico beisbolero cubano.

 Es más, los nuevos tintes retocaron el verde que hace rato tiene el Huelga, ahora en tonalidades opacas. Es como si entráramos al Capitán San Luis, de Pinar del Río, el dueño por años de ese color identificativo de los Vegueros.

Para remarcar el contraste, a relieve del verdor que encabeza el graderío central, puede leerse: La casa de los Gallos del Yayabo. Algo similar ocurre en el dugout de home club.

Desde los códigos de lo identitario, el color tiene un peso esencial. Y en eso los matanceros han sentado cátedra al potenciar el rojo como su bandera y así lo llevan desde el uniforme hasta el estadio, la mascota, la publicidad… Algo parecido han hecho los villaclareños con su Sandino naranja y los Industriales con su azul universal.

Este es justo un elemento que el béisbol cubano quiere potenciar en el camino de resaltar la identidad de cada conjunto. O lo que es lo mismo, el enaltecimiento de símbolos propios que articulen a los equipos con sus provincias desde las mascotas, los colores del uniforme, la vista de los estadios y su entorno,

 En lo que concierne a Sancti Spíritus, ya hemos dicho que tiene un terreno ganado al apropiarse hace rato de una mascota auténtica como el Gallo, por el cual se reconoce a los peloteros de cuanta generación ha pasado por aquí.

No ha contado con la misma suerte otro código identitario: el color del uniforme. Incluso en estas propias páginas, un trabajo bajo el título “El traje de los mil colores” aludía a la falta de tintes auténticos a la manera en que lo tienen por años otros equipos en la Serie Nacional.

Convengamos en que como los colores tradicionales ya estaban repartidos antes de 1977, cuando iniciaron los equipos por provincias, Sancti Spíritus ha tenido que buscar un engendro de color propio. Así el uniforme de los Gallos ha sido gris, azul, naranja, verde… Lo que más ha prevalecido es la combinación azul-naranja, esta última como herencia de los Azucareros representativos de las tres provincias centrales.

Entonces, mientras aparezca otra combinación, estos son los colores de los Gallos. ¿Será tan difícil lograr que su casa, su valla, se parezca un poco más a ellos? Al preguntar por qué el Huelga sigue pintado de verde pinareño, las respuestas llevaron varios colores: que si no se encontró otro color, que si siempre ha estado así, que si el naranja del Sandino se despinta…

Lo de que no existe otro color es relativo, pues áreas interiores de los bajos del estadio se pintaron de un azul intenso que bien le vendría al dugout-casa de los espirituanos o al corazón del Huelga, claro, con tonalidades naranjas como el uniforme actual o hasta canelo, que es el color natural de su mascota, si queremos que nuestro equipo enraíce su identidad.