El Lácteo de Sancti Spíritus no se detiene

En tiempos en que las medidas para prevenir la COVID-19 se acrecientan, las personas están llamadas a quedarse en casa y en los colectivos laborales disminuye el número de trabajadores; sin embargo, en el Combinado Lácteo de la ciudad cabecera espirituana aprietan el paso: diversifican producciones, buscan estrategias para asegurar nuevas ofertas en el mercado, reajustan horarios y reordenan las labores por área.

Con esta máxima cada jornada es un reto que pone a prueba no solo la capacidad de los obreros directos a la producción (el 70 por ciento del total) en las tres industrias subordinadas a la rama láctea en la provincia: la de Mérida. La Sierpe y Sancti Spíritus, sino también la de adaptar equipamiento, apretar tornillos y estar al tanto de la entrada de la leche y otros insumos, imprescindibles para producir.

PARA PALIAR LA COVID-19

Todo allí resulta importante, sin dejar de cumplir estrictamente con los parámetros de calidad y de higiene establecidos para los procesos de elaboración de alimentos, donde sobresalen los que se obtienen en el área de mezclas físicas, con unas 39 toneladas mensuales de leche fortificada, descremada y batido en polvo, algunos de ellos destinados a niños con dietas especializadas o personas con distintas patologías médicas.

Saylí Cruz Álvarez, directora adjunta de la Empresa Productos Lácteos Río Zaza de Sancti Spíritus, refiere que ante el llamado de su ministerio se establecieron variantes con el personal de oficina, que en unos casos labora a distancia y en otros, asiste al centro en días alternos, sin dejar desprotegidas las actividades contables y financieras, facturación, conciliación de documentos y otras.

“En las tres industrias priorizamos a las madres con niños pequeños que por estos días se encuentran en casa, a las personas con alguna afección respiratoria y ahora acatamos las orientaciones de la máxima dirección del país para proteger a los obreros con más de 60 años, por ser parte del grupo vulnerable.

“También ajustamos los turnos en las áreas de producción, con el adelanto para el horario de la madrugada, lo que nos permite garantizar las diferentes elaboraciones, sin tener a tantos obreros  dentro de un mismo local y cumpliendo con las medidas de ahorro energético que ya veníamos enfrentando”, puntualiza Cruz Álvarez

PRODUCIR CON INICIATIVAS

Tamara Aguilar Cardoso, jefa de Producción de la Unidad Empresarial de Base Sancti Spíritus, explica que ante la drástica disminución de los niveles de leche que llegan a la industria —en esta época con alrededor de 18 000 litros mensuales, de 150 000 que se reciben en primavera—, buscaron variantes para cumplir con la entrega de la canasta básica, el consumo social y a otros surtidos.
“Así, por ejemplo —asevera Tamara—, estamos reconstituyendo leche fluida con un nivel de leche en polvo y otras cantidades de sustituto lácteo a fin de completar los 21 000 litros que van a las bodegas, sin tener que entregar leche en polvo sola, como lo estuvimos haciendo, pues resulta muy costosa en el mercado internacional, por este concepto podemos ahorrar unas 6 toneladas mensuales”.

Durante el recorrido por las distintas áreas del Combinado Lácteo llaman la atención el laboreo, la limpieza en cada lugar, los pomos de hipoclorito a la entrada de los locales, los nasobucos en todas las caras, pero, sobre todo, el distanciamiento entre los obreros.

En el área del queso crema, Omar Meneses Yero, el mecánico que hace milagros para que la vieja máquina, que data de la década del 40 no detenga su marcha, mantiene su vista fija en el funcionamiento del equipo, mientras que Martha Román y Bertha Cañizares, dos expertas en la actividad, se aferran a la estera que les devuelve el producto en formas de pastillas o en bolsas.

Pero las metas de los trabajadores del Lácteo de la provincia son mucho más ambiciosas, por estos días estrenan nuevos surtidos elaborados a partir de la utilización del suero y soya, los cuales ya forman parte de una prueba de mercado para conocer de su aceptación, antes de generalizarlos, con destino a la población.

“Ya comenzamos, el pasado fin de semana, con la leche de soya saborizada, la cual se vendió en algunos puntos de la ciudad cabecera y seguimos incursionando con el requesón, yogur, lactosoy, incluso helados, antes estos surtidos se destinaban a las Ferias Agropecuarias, pero en la medida que incrementemos los niveles de producción, se enviarán al sistema de Comercio para su distribución por el resto de los mercados de los diferentes territorios, este sin dudas es la mejor respuesta que podemos dar al llamado del país de producir con precaución para entregar alimentos”, acota finalmente Saylí Cruz Álvarez.