A poco más de un año de haberse presentado al mundo, regresó Christian Manuel Castellano Rangel al escenario mediático con el éxito en sus manos: aplastó 84 latas de cerveza en un minuto con sus escápulas.
La cita fue en el Hotel Don Florencio, en la ciudad del Yayabo, donde se dispusieron en dos mesas, ubicadas de forma paralela, 91 latas vacías de cerveza Heineken y una veintena de celulares para grabar lo que podría ser un nuevo Récord Guinness… y así fue.
Entre ambas filas avanzaban él y un amigo, que con una sincronía perfecta colocó sin parar las latas en su espalda. Al sonido del pitazo del árbitro para cerrar el minuto, sólo restaron siete candidatas sin perder la forma.
«Muchos me habían dicho que no sería fácil porque tenía como antecedente la marca del estadounidense Fabrizio Milito, quien logró escachar 69 latas en igual tiempo», dijo el espirituano de 21 abriles a esta reportera.
Mas, los meses de preparación y la seguridad en sí mismo le dieron la victoria de este atleta autodidacta, que hoy se coloca, según las publicaciones sobre el tema, en el número uno del mundo en esta curiosa especialidad.
«Agradezco mucho a todas las personas que confiaron\, sobre todo a mis amigos Yandy y Damián, que es como mi hermano. Esto empieza ahora: esperen más de mí», dijo emocionado, segundos después de haber alcanzado el récord.
De pocas palabras, este espirituano de 1,91 metros de estatura y excelente condición física, recuerda que fue por embullo de sus compañeros en la secundaria básica como descubrió la fuerza que tienen sus escápulas, gracias a la hipermovilidad que presentan sus articulaciones y ligamentos, una condición propia de bailarines y atletas de alto rendimiento, según la bibliografía especializada.
«Estuve entrenando fuertemente, siempre cuidando que no se me lastime la espalda. Corro; hago planchas y abdominales. Soy capaz de doblar los hombros, las rodillas, los dedos de las manos y los pies hasta posiciones insospechadas y no siento dolor», añade este impresionante contorsionista.
Que bueno, felicidades a este nuevo recordista…..las latas no me parecieron que fueran Heineken, ya que se le está haciendo publicidad gratis.
Bravo, un espirituano nos representa en el Guisness, apoyemosle, hagamos algo en su barrio, que segun la foto es frente a casa del entrenador de picheo Ifredi ahi en la esquia del Parque de Jesus, hagamos saber que alli vive este hombre que rompio un record.