Decían los montañeses que meter en cintura el vial Pedrero- Gavilanes no era cosa de juegos, pero fuerzas de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Movimiento de Tierra, pertenecientes al Ministerio de la Construcción (Micons) en Sancti Spíritus, creyeron muy poco en eso, y de una vez por todas se empeñaron en dar la prioridad requerida a la fabricación de obras de fábrica para, en caso de persistentes lluvias, evitar la incomunicación de los asentamientos ubicados loma arriba.
De acuerdo con Maikel Toro López, jefe técnico de la UEB, la inversión, valorada en más de medio millón de pesos, abarcó la reparación de las alcantarillas, incluidas la que une a la comunidad de IV Congreso con Gavilanes, la cual, ante grandes aguaceros, divide en dos este último asentamiento, y también la que está sobre el cauce de El Charcón, una deuda pendiente con los pobladores que databa de muchos años.
En Gavilanes, explicó Maikel, donde no existía obra alguna, se fundió un vado en estiaje y por debajo tubos de 800 milímetros, suficientes para que el agua corra y, aunque pase por encima, no pueda incomunicar al poblado ni destruir el cruce.
El directivo precisó, asimismo, que, en El Charcón, primero se desbrozó el cauce de río el agua pasa por encima y como el agua se había llevado la mitad del vial después se rellenó con rocoso, se revistieron los taludes con piezas prefabricadas para que no se socave el terreno y se pusieron alerones de salida para evitar que el agua pase por encima, y finalmente se fundió una nueva losa reforzada con acero.
De igual modo, los trabajos se extendieron a algunos tramos de los más de 14 kilómetros de camino, donde hubo que hacer excavaciones para nivelar el terreno, se ampliaron las cunetas con más espacio y se reconstruyó el vial en varios sitios donde estaba descarnado. “En total se vertieron allí unos 5 000 metros cúbicos de rocoso, se esparcieron en ambos vados 200 metros cúbicos de hormigón y se utilizaron alrededor de 3 toneladas de acero”, precisó Maikel.
Soy descendiente del Escabray del Pedrero mi abuelo se llamaba Mario y le decían Pinero.
No sé que piensen los demás pero ese puente de la foto está pésimo, sin llover casi lo sobrepasa por el poco espacio para que pase el agua así que con un poco de lluvia……