La vigencia del pensamiento y el ejemplo del expresidente Salvador Allende fue subrayada este jueves por el Foro de Sao Paulo en un homenaje por el aniversario 50 del triunfo electoral de la Unidad Popular en Chile.
Líderes y personalidades de izquierda de América Latina y otros continentes intervinieron este jueves en un encuentro internacional virtual del Foro de São Paulo con motivo de esa fecha, cuando la victoria de una coalición progresista llevó a Allende a convertirse en el primer líder socialista en llegar al poder mediante un proceso electoral.
El evento contó con las palabras de los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Venezuela, Nicolás Maduro; Nicaragua, Daniel Ortega; y de los exmandatarios de Brasil, Dilma Rouseff, y Luiz Inacio Lula da Silva, este último mediante una carta enviada al Foro.
Todos los mandatarios reiteraron la trascendencia del legado de Salvador Allende, quien impulsó el programa de la Unidad Popular, que en solo mil días de gobierno logró reducir el desempleo, impulsar la reforma agraria, ampliar el acceso a la cultura y como medida trascendental, nacionalizar el cobre, principal recurso económica del país.
Asimismo señalaron la actualidad que mantiene el singular experimento de la Unidad Popular cuyas enseñanzas, como expresó el presidente de Cuba en su intervención, no se pueden soslayar, en especial en lo referente al logro de la articulación de las fuerzas populares para avanzar en un programa de profundas transformaciones.
Coincidieron también en que las fuerzas que encabezaron el golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973, son las mismas que hoy tratan de impedir los cambios sociales en América Latina y en especial en su ensañamiento hacia naciones como Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Desde Chile, la dirigente popular campesina Francisca Rodríguez, expuso que la victoria del 4 de septiembre de 1970 y la presencia del ejemplo de Allende están hoy de vuelta con el resurgimiento del movimiento popular tras el estallido social de octubre del pasado año.
Advirtió que como resultado de ese vasto movimiento, el plebiscito del próximo 25 de octubre permitirá avanzar hacia un Chile muy diferente, por el que lucho Allende, y cuyo llamado a la unidad constituye una guía política para el futuro.
El emotivo homenaje contó también con mensajes procedentes de naciones tan lejanas como Vietnam, la República Árabe Saharaui Democrática y del pueblo palestino.
Igualmente en una disertación el intelectual cubano Abel Prieto, presidente de la casa de las Américas, llamó a trabajar en la unidad latinoamericana de las fuerzas progresistas, dentro de su diversidad, como vía fundamental para enfrentar la ofensiva fascista y neoliberal en la región.
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