Al conmemorarse este 21 de agosto el Día Internacional de Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, Cuba recuerda a sus más de tres mil muertos como consecuencia de acciones violentas organizadas desde Estados Unidos en las últimas seis décadas.
La lista de actos terroristas contra la mayor de las Antillas es larga, y abarca, desde agresiones militares, hasta económicas, biológicas, diplomáticas, psicológicas, mediáticas, de espionaje, así como la ejecución de actos de sabotaje e intentos de asesinato a líderes.
En total, tres mil 478 cubanos murieron y dos mil 99 quedaron
incapacitados como resultado de los planes violentos de Washington contra la
isla.
Un hecho que marcó la historia de agresiones contra la nación caribeña ocurrió
el 6 de octubre de 1976, cuando explotó en pleno vuelo un avión de Cubana de
Aviación que salía de Barbados hacia La Habana con 76 personas a bordo, ninguna
sobrevivió.
Ese ataque, de acuerdo con investigaciones, fue orquestado al servicio de la
Agencia Central de Inteligencia (CIA) por los terroristas de origen cubano Luis
Posada Carriles y Orlando Bosch, quienes posteriormente se refugiaron en Miami
hasta su muerte. Además, dentro de las acciones terroristas destacan el
sabotaje del vapor francés La Coubre en marzo de 1960, con un saldo de más de
100 muertos y 400 heridos; la introducción de la epidemia de dengue hemorrágico
en 1981, que causó 158 fallecidos, entre ellos 101 niños; y los más de 600
intentos de asesinato al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
Está también la invasión mercenaria por Playa Girón en abril de 1961, realizada
con el apoyo de la CIA y que resultó en una derrota militar para los Estados
Unidos, pero dejó un saldo de 176 cubanos fallecidos y más de 300 heridos.
A finales de los años 90 del siglo pasado, en medio del auge de la industria
turística nacional, terroristas al servicio de Washington colocaron explosivos
en hoteles de La Habana, uno de ellos provocó la muerte del turista italiano
Fabio Di Celmo.
Cinco cubanos que estuvieron infiltrados en grupos terroristas de Miami para
impedir hechos de ese tipo resultaron encarcelados allí por 15 años a pesar de
no existir pruebas en su contra, por lo que a nivel internacional una campaña
exigía su libertad.
En mayo de 1999 el pueblo cubano interpuso una demanda al gobierno de Estados
Unidos en la que exige el pago de 181 mil millones de dólares por los daños que
ha ocasionado el terrorismo de Estado a la mayor de las Antillas; sin embargo,
aunque la solicitud se mantiene vigente, la Casa Blanca no ha cumplido.
La historia de ese tipo de acciones no concluye ahí, pues el 30 de abril de
este año la embajada de la isla en Washington fue atacada a balazos y las autoridades
cubanas mostraron evidencias que vinculan al autor de los disparos con grupos
de extrema derecha de la Florida.
Luego de ese tiroteo, el Departamento de Estado incluyó a La Habana en una
lista unilateral de países que ‘no cooperan’ en la lucha contra el terrorismo,
lo cual Cuba calificó de ‘un acto político, deliberado y profundamente
deshonesto’.
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