La remontada de los Gallos vs. Industriales el pasado domingo se convirtió en noticia de la Serie Nacional de Béisbol, no solo porque fue ante el equipo más mediático de Cuba y líder de la justa, sino porque el resultado mostró, más que todo, el protagonismo de los más jóvenes de los Gallos, quienes llegaron al séptimo capítulo con pizarra en contra 0-9 y ganaron en épico vuelco 11 por 10 en extrainnings. A esa altura Eriel Sánchez tenía en el terreno a buena parte de sus no regulares.
El propio mánager reconocía después: “Ganamos por la disposición de los atletas que están en el banco, (…) fueron metiéndose en el juego, pues no tenían nada que perder y fue ese deseo de no entregarlo, como hacen otros establecidos, que a veces piensan que con un 9-0 el juego está perdido; pero la juventud se impone, ellos hicieron la remontada”.
Mas, el calor de la sangre joven no se limita a un choque. Es el matiz de inicios de campaña, unas veces por lesión de los “fijos”, otras por estrategia en virtud del momento de juego.
Y justo es decir que la mayoría ha aprovechado el chance, ya sea al bate o sobre las bases para imprimir mayor rapidez, tal como lo dicen las estadísticas computadas hasta el primer partido entre Gallos y Piratas (los dos restantes fueron suspendidos).
Uno que muestra garras es Diasmani Palacios, de 27-10, con 370 de average, cuatro impulsadas y nueve anotadas. Otro es Lázaro Fernández, quien abrió como titular en segunda base, ante la lesión de Yoandy Baguet. El novato en 27 veces al bate ha conectado nueve hits, para 333 de promedio, con tres remolcadas y seis anotadas, pero, más que eso, juega con una alegre agresividad en el terreno.
Con alivio debe ver Eriel al debutante Alejandro Javier Escobar, quien ratifica las credenciales de fuerza que ya tuvo como juvenil. Esta semana pegó su primer cuadrangular en Series Nacionales y compila de 12-4, 333 de promedio, con dos impulsadas y cinco anotadas. Otros han exprimido el llamado al terreno: Lázaro Viciedo, de 3-2, average de 667, una impulsada y dos anotadas, en tanto Kevin Arévalo ya inauguró los hits en Series Nacionales y ha anotado tres carreras, además de defender con soltura.
Otros que no son novatos, pero sí jóvenes, van sentando cátedra: el jardinero Dismani Ortiz, quien ya enseñó las uñas en la campaña precedente hasta ser refuerzo temporal de Matanzas. Ahora como segundo bate, de 42-13, con average de 333, es el máximo productor de carreras de los Gallos, con nueve impulsadas y siete anotadas. Y, aunque parece más hecho, Geisel Cepeda es de esa hornada, de 42-14, average de 333 y aporte de seis impulsadas e igual número de anotadas.
En el pitcheo, lo más connotado lo aportan Yankiel Mauris, quien como relevo es líder en ganados con cuatro y 3.09 PCL y el fomentense José Eduardo Santos, el mejor de los abridores por los Gallos, con 2-0 y 2.65 PCL.
Todo parece responder a la lógica del desarrollo de la escalera beisbolera de los Gallos, que cuentan con buena retaguardia, a juzgar por los saldos integrales del último año que sitúan a Sancti Spíritus en el primer lugar del país, con sendos títulos en el Sub-23 y los Juveniles. La campaña es bien joven y para la carretera que falta se precisa combustible de resistencia y algo más que ímpetu juvenil. Lo bueno es que se van forjando en esta etapa de tanteos y pueden inyectar un dinamismo mayor al conjunto.
Le voy a Los Gallos igual que al Real Madrid, son mis equipos…pero Los Gallos siempre se comortan de igual manera, del primero al cuarto media etapa, después………….curva descendiente…….es una pena, esperemos esta vez me tapen la boca y culminen en por lo menos en segundo.
Ya algunos veteranos deben retirarse, si no llevarlos al banco para que se den cuenta que ya su historia terminó.