Con una ofensiva despiadada de 20 hits, los Gallos espirituanos vencieron a Matanzas por marcador de nocaut 14-4 en ocho entradas en el segundo partido de la subserie que tiene por sede al estadio José Antonio Huelga y asi aseguraron el cotejo particular ante los actuales campeones.
Con marcador de 0-2 en contra, los yayaberos no creyeron en la alcurnia del veterano Yonder Martínez y le cayeron a batazos en la segunda entrada y no pararon hasta concretar racimo de seis con cinco hits, incluido un cuadrangular de Dismani Ortiz, su primero de la justa y el tercero de los espirituanos.
Así definieron tempranamente el encuentro, aunque en lo adelante sobrevendría una lluvia de conexiones, repartidos en toda la alineación regular y los que llegaron del banco, como ya es práctica.
Cuando Matanzas se acercó en el quinto, los ahijados de Eriel Sánchez tomaron distancia en esa propia entrada con otro racimo de seis con igual cantidad de hits, que decretaron la explosión y derrota en el partido de Yonder, quien recibió castigo inmerecido de once carreras (diez limpias) y once hits en cuatro y dos tercios.
En el octavo decretaron el fuera de combate con otras dos ante los envios de Haykel Parra.
Para José Eduardo Santos fue el triunfo, su primero de la justa al trabajar en seis entradas y dos tercios en las que permitió cuatro carreras, tres de ellas limpias, con ocho hits, tres ponches y dos boletos.
Con la victoria casi en el bolsillo, Eriel trajo a sus lanzadores de bullpen: Adrián Belfast y Anibal Suarez.
Aunque el aporte fue colectivo, sobresalieron con el madero Dismani Ortíz quien bateó de 5-3, cuatro empujadas, dos anotadas y un cuadrangular, Rodolexis Moreno, de 4-3, tres impulsadas y dos anotadas, Daviel Gómez, de 4-1, una impulsada, dos anotadas, Diasmany Palacios, de 4-2 , dos anotadas, Frederich Cepeda, de 3-1, una impulsada, una anotada.
Por los derrotados Jefferson Delgado, de 3-1, tres impulsadas, fue el más destacado.
Este fue el sexto éxito de los Gallos con tres reveses y se mantienen en las dos primeras posiciones de la tabla.
Este jueves los anfitriones van por la barrida desde las dos de la tarde en el mismo escenario del José Antonio Huelga.
Buena mano de palos. Dejaron a los cocodrilos sin dientes y en ridículo ?
Y por qué decimos que Yonder recibió «castigo inmerecido’?
Por lo que vi, le batearon bien. Decir que fue inmerecido es una falta de respeto a los bateadores espirituanos.
Yonder no supo o no pudo controlar a los bateadores por lo tanto se merece que le hagan todas esas carreras.
«Castigo inmerecido» es una de tantas frases hechas que van de la mano del juego del pelota desde que el mundo es mundo. Se refiere al hecho cierto de que ningún lanzador debiera permanecer en la lomita recibiendo tantos batazos, como si al manager no le importara o no hubiera un posible sustituto. Jonder, ya en el ocaso de su carrera, nunca debió permanecer en el box ante ataque tan despiadado; por eso es inmerecido el castigo. Pero bueno, ese es un mal de casi todo director de beisbol en Cuba, casi nunca extraen del montículo a sus abridores antes de que reciban un «castigo inmerecido».