Hay que entregar viviendas confortables (+fotos)

En medio de los surcos recién arados el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, dialogó con obreros del Polo Productivo Yagüey. Allí comprobó cómo a solo dos años del paso del huracán Irma por la zona, que dejó grandes daños, se ha logrado recuperar, mantener un crecimiento escalonado y sostenible, para llevar más alimento a la población y cumplir con encargos estatales.

“Esta ha sido una buena experiencia —dijo Marrero— por la manera en que están aprovechando las tierras, la diversidad y las perspectivas de crecimiento, sobre todo para completar las 30 libras per capita por habitante (hoy en 22.9), que ya están contratadas y sembradas, las que permitirán sustituir importaciones al país”.

En la finca Santa Rosa, de la propia entidad agropecuaria, Marrero Cruz conoció de la recuperación de canales con agua de los manantiales de la zona, lo que favorece el riego capilar en las plantaciones. No obstante llamó a intensificar la siembra de frutales con intercalamiento de otros cultivos, principalmente de coco, aprovechando la demanda del polo turístico situado a escasos kilómetros de Yagüey.

En el Parque Fotovoltaico de Yaguajay el Primer Ministro cubano se interesó por el funcionamiento de esta fuente renovable de energía, la cual entrega 2.2 megawatts diarios al Sistema Electroenergético Nacional y junto a los otros dos existentes en el municipio cubren el 14.3 por ciento del consumo en el horario pico del mediodía.

Un alto en el reparto Revolución donde se construyen 172 viviendas para familias afectadas por el huracán Irma, fue suficiente para que Marrero Cruz comprobara que, a pesar del esfuerzo realizado, la mala calidad en las terminaciones resulta evidente. En este sentido cuestionó las chapucerías en la unión de los paneles exteriores de los edificios, en los sistemas de drenaje de las jardinerías y en el interior de los inmuebles.

 En diálogo con inversionistas y constructores el Primer Ministro expresó: “No podemos entregar problemas, ni construir almacenes de personas, tenemos que entregar viviendas confortables, bien pintadas, lindas, correctamente terminadas y con un entorno reforestado para que los residentes se sientan a gusto”.

Hasta la minindustria La Loma, dedicada a la producción de mosaicos, bloques y otros elementos de construcción llegó la comitiva que formó parte de la visita gubernamental realizada durante dos días a la provincia. Allí Marrero Cruz sugirió incrementar la fuerza de trabajo para cubrir toda la jornada laboral, que hoy se concentra en la primera mitad del día y de esta forma aprovechar más la energía eléctrica en función de la actividad productiva.

Una detallada explicación recibió el dirigente en la Planta de Secado, Beneficio y Empaque de Granos, ubicada en Iguará, donde se interesó por el uso de la moderna tecnología, la disponibilidad de envases y las dificultades con la obtención de polietileno para diversificar los formatos de embalaje de granos, así como por los estándares de calidad, grado de humedad y destinos de las producciones. En ese sentido, supo que allí se benefician las 250 toneladas de frijol que va a la canasta básica de los espirituanos, pero también el que sale para el turismo, la Zona Especial de Desarrollo Mariel y el maíz que se envía a la Empresa Porcina.

En la comunidad de Jíquima de Peláez, Marrero Cruz visitó la construcción de la Escogida de Tabaco Tapado que prestará servicio a 80 productores de este tipo de cultivo en el territorio. Allí supo que, a pesar de contar con la mayoría de los recursos materiales, muchos de los cuales son importados, la obra, prevista a concluirse en diciembre, muestra serios atrasos en el cronograma de ejecución, fundamentalmente por el poco financiamiento aprobado para contratar fuerza de trabajo a la entidad constructora. “Aquí falló algo en el proceso inversionista —dijo—, esta obra es una incertidumbre, hay un problema de plan y falta de gestión que obstaculiza el avance de la misma y eso hay que resolverlo”

Al recorrer el Organopónico Gigante Celia Sánchez Manduley, el Primer Ministro cubano señaló las condiciones inadecuadas del punto de venta y la necesidad de transformarlo, abogó, como en casi todos los lugares visitados, por la correcta aplicación de los sistemas de pago que permitan una mejor remuneración a los trabajadores, así como por la diversificación de los surtidos, la aplicación de la ciencia y la técnica y el completamiento de siembra en los canteros que permanecen vacíos.

Su periplo por Sancti Spíritus culminó en el Hospital Pediátrico Provincial donde, tras visitar varias de sus áreas, reconoció la alta profesionalidad del personal de Salud, su entrega y sensibilidad ante la humana tarea de prevenir enfermedades y salvar vidas.