La bodega en el centro de la comunidad

Comercio en Sancti Spíritus responden con su accionar al llamado del país y en tiempos de coronavirus, garantizan la venta de productos alimenticios incluidos en la canasta básica y otros que, como parte de las medidas adoptadas por el Gobierno cubano, se incorporan para la entrega equitativa a los más de 456 000 consumidores del territorio.

Ariel Fernández Martín, al frente del Grupo Empresarial de Comercio en la provincia, explica detalles sobre el expendio de productos controlados y normados en las diferentes unidades del sector.

¿Cómo se implementan aquí las medidas anunciadas por el Ministerio de Comercio Interior?

Desde el lunes pasado comenzó la venta de la canasta básica normada para todos los núcleos de la provincia. En cuanto al chícharo que se incorpora, a razón de 10 onzas por consumidor, comenzaremos a venderlo a partir de la segunda quincena de abril.

¿Cómo se realizará la venta del pollo que hasta hace poco era a través de los Mercados Ideal?

Se incorporará a la red de casillas y bodegas para su comercialización, a razón de una libra por consumidor, con un valor de 20 pesos, pues este producto no es subsidiado, pero llegará a todos de manera equitativa. Su distribución se hará escalonadamente, en la medida que arribe al territorio. Hoy se trabaja en la conciliación y actualización de los censos con las Oficinas del Registro del Consumidor para asegurar que las entregas de pollo y también de los módulos de aseo —otro surtido que se incorpora a las bodegas— se hagan según la cantidad real de consumidores de cada núcleo familiar.

¿Están preparados los trabajadores para asumir este incremento de las ventas en las bodegas?

Todo se desarrollará sin ninguna dificultad, las bodegas constituyen el centro más importante de la comunidad, con gran incidencia en la población y nuestros trabajadores están preparados para cumplir con las medidas higiénicas contra el nuevo coronavirus y de manera organizada y ágil aseguran la recepción de mercancías y las ventas.

Orientamos, además, extender los horarios de servicio en las bodegas mientras exista un consumidor en espera, sobre todo en esta etapa de verano en la que se puede aprovechar más la luz solar.

¿Estas mismas orientaciones se establecen para las unidades de Comercio de zonas rurales o montañosas de la provincia?

La política de distribución indicada por el Ministerio del Comercio Interior es para todos los consumidores, vivan en las ciudades o en los campos, y los productos que hasta este momento se vendían por la Libreta de Abastecimiento se mantienen. En el Plan Turquino continúan las entregas habituales de sirope, galletas panaderas, carne en conserva y las pastas alimenticias, entre otras, además de las que se incorporan ahora a la canasta básica.

En el caso del huevo, mantenemos la misma distribución en toda la provincia, el normado de 15 centavos en una primera vuelta y el de 90 centavos en la segunda repartición dentro del mes. Con iguales regulaciones venderemos parte de las hortalizas y viandas en las placitas y puntos de venta de Acopio y de Comercio.

¿Y el módulo de aseo?

La indicación es que se distribuya en toda la red de bodegas para que llegue a los más de 170 000 núcleos de la provincia. Se conformarán siete módulos que, además del jabón de tocador y el de lavar, incluye la crema dental  y lejía de cloro, la cual, aunque se comercializa en puntos habilitados, corresponde a los artículos destinados al aseo y se entregará en dependencia de la composición familiar.

La venta de esta lejía, que se hacía a razón de 1 litro por núcleo, a partir del primero de abril es de la siguiente manera: hasta cuatro consumidores recibirán 1 litro; de cinco a ocho, 2 litros; de nueve a 10, 3 litros, y de 11 consumidores o más, 4 litros.

¿Cómo se comportan las ventas en los Mercados Ideal?

De manera ordenada, respetando las medidas aplicadas por el país y manteniendo la oferta de productos como galletas, conservas, lácteos, cárnicos, embutidos, excepto el arroz, chícharo y frijol, que pasaron a determinadas bodegas de Comercio para su venta controlada por la libreta y en otras áreas, siempre en coordinación con los Consejos Populares, lo mismo se establece para el cerdo que llevábamos a las ferias agropecuarias.