La necesidad de buscar más correspondencia entre los indicadores productivos y la distribución práctica de los alimentos devino punto de convergencia en el análisis del Pleno de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) en la provincia espirituana, encuentro que sirvió también para que la membresía campesina patentizara su rechazo a los intentos de desestabilización del país.
Yoel Palmero Meneses, integrante del Buró Nacional de la Anap, subrayó la necesidad de que todos los productores aporten y las entregas de comida no descansen en un grupo de campesinos. “Hace falta explotar mejor cada terreno y tenemos que lograr que la comida sembrada vaya para el destino indicado; podemos tener los planes cumplidos, pero no satisfacen y no podemos conformarnos, por eso es importante sembrar cada pedacito”, señaló.
Tras evaluar el trabajo interno de la organización, sus objetivos y proyecciones a tono con la estrategia económica del país, el encuentro dirigió su mirada a la vertiente productiva como quiera que sobre el sector anapista recae la mayor parte de la producción en los cultivos varios, la leche, el tabaco, el café y otros renglones.
Georgino Álvarez, reconocido productor de Cabaiguán, expresó: “Hay que priorizar con los recursos a los campesinos que tenemos posibilidades de producir más, si me apoyan puedo entregar al Estado el triple de la comida que hoy aporto, el frijol que logré salvar se lo vendí a Acopio y no a los particulares que me ofrecían altos precios; me propuse sembrar 300 000 posturas de tabaco sol en palo, pero si no hay un respaldo es muy difícil”, dijo.
Por su parte, Pedro Álvarez, presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria 13 de Marzo, en el propio municipio, fue directo a un punto del palpitar popular: “Lo que está dando lugar al alza de los precios de los productos agrícolas es que los productores no ponemos la comida en esa red comercial, y podremos tener los por ciento de los cumplimientos muy altos, pero no hay viandas en los mercados estatales y el pueblo no come por cientos”, acotó.
Otras intervenciones hicieron referencia al trabajo económico en las bases productivas, en virtud de que varias Cooperativas de Créditos y Servicios reportan pérdidas, asunto muy negativo para la estabilidad productiva y la subsistencia de esas bases.
El Pleno dio seguimiento a los planteamientos emanados del último proceso de balance de la organización, donde sobresalen, entre otros, la urgencia de instalar sistemas de riego en zonas productivas de Trinidad, contar con un asesor jurídico propio de la Cooperativa, priorizar a los productores en la asignación de los recursos y lograr mayor acompañamiento de la Empresa a la base productiva.
Dermys Ramírez, miembro del Buró Provincial del Partido en Sancti Spíritus, exhortó a los campesinos a usar las alternativas de los medios biológicos ante la carencia de insumos químicos, a la vez que exhortó a ser más profundos en los análisis de las producciones, porque las condiciones climáticas son casi las mismas para todos, sin embargo, en unos territorios se llega al 90 por ciento de la producción planificada y, en otros, al 40 por ciento.
“No todos los incumplimientos productivos se deben a la sequía, intensas lluvias o escasez de recursos; no se les llega a todos los productores, hay descuidos y también hay falta de trabajo, de exigencia y control, tenemos que cumplir con los resultados productivos que espera el pueblo”, resaltó el dirigente partidista.
Ahorrense las reuniones, facilitenle recursos y libertad de accion a los campesinos y la comida sobrara. El Mercado Libre Campesino (1980-86) fue la prueba mas fehaciente, habia de todo y los precios se basaban en la oferta-demanda.
El eslogan de ¨Oferta y Demanda¨ es puramente capitalista; y en él se encierran las formas de explotación más despiadadas, donde el Estado se desentiende de las condiciones imperantes y solo le interesa recaudar sus fondos con el porciento que le plazca, sin dar opciones.
Este eslogan no se ajusta a nuestras condiciones, a tenor de su uso a todos los niveles; les propongo estudiar el concepto.
Ese no es un eslogan capitalista, es un regla, una ley del mercado, de la vida real, sigues encapsulado en la teoria y la doctrina aunque la vida real te demuestre lo contrario.
En el Arcoiris de Santa Clara, un restaurante de primera (1980-1985) con excelente atencion una pizza de queso costaba 1.20 pesos cubanos y una de jamon 1.60, hoy en un timbiriche, parado al sol con una atencion de regular pa’ mal esa misma pizza cuesta 10, 15, 20 o quien sabe cuanto. Que paso?? Te contesto: El precio depende de la oferta y la demanda. Demuestrame lo contrario.