Cuba se estremece. Desde hace días a las nueve de la noche esta isla se sacude a palmadas en balcones, en las salas, en las cocinas, en edificios multifamiliares, en casas… La convocatoria que se propagó jornadas atrás en redes sociales ha empezado a contagiar a todos: al niño que aún no intuye por qué bate palmas en la cuna, al locutor del Noticiero Estelar que despide ahora el espacio informativo chocando las manos, a la anciana que vive sola y el médico no deja de visitar, al Presidente que elogia en su cuenta de Twitter “el aplauso de las 9. Aplausos de admiración y cariño a nuestros héroes, a nuestros médicos del alma y el cuerpo”.
La iniciativa tan española de aplaudir cada día a quienes arriesgan sus vidas por salvar las nuestras ha ido mutando en esta isla. Cuba ha aplaudido estas noches con cucharazos en los calderos, con retumbes de trompeta que entonan las notas del Himno Nacional; ha colgado banderas en los balcones; ha gritado a voz en cuello en más de un lugar: ¡Viva Cuba!
Cuba ha aplaudido espontáneamente donde ha querido y como ha querido.
Es otra Cuba, pero con la misma esencia. La de hoy es una Cuba que ha tenido que aprender a vivir a puertas cerradas sin que el vecino se te cuele hasta el patio como si fuese su propia casa; ha tenido que aprender a respirar densamente con el nasobuco imprescindible como si fuese parte acostumbrada del atuendo nacional; ha tenido que aprender a separarse en las colas —aunque todavía haya aprendices en esta asignatura— y a hacer solo las verdaderamente necesarias; ha tenido que aprender a convertir la sala del hogar en un aula y enseñar a los hijos; ha tenido que aprender a lavarse las manos a toda hora y sacarse los zapatos en la puerta; ha tenido que aprender a contener besos y a saludar apenas con levantar la mano; ha tenido que aprender a permanecer dentro de casa para salvarse, para salvarnos.
La de ahora es una Cuba que conecta el televisor religiosamente a las once de la mañana para conocer de primera mano cuánto nos afecta la COVID-19, que se sienta como pocas veces en familia frente a la Mesa Redonda para que los ministros orienten y expliquen, que ve a sus dirigentes ajados en pantalla por tantos desvelos y que confía.
Y los aplausos en estos días de tantas angustias por los que enferman vienen a ser un bálsamo. Tan acostumbrados como estamos a tener el médico en el consultorio, a llegar al hospital y que nos vea un especialista, a consultar al doctor a deshora en su casa hasta para pedirle una receta que a veces no reparamos en sus sacrificios o pecamos de ingratitudes. Por eso, esas manos que hoy chocan y se separan fervorosamente son una recompensa.
Las palmadas van por el galeno que ha dejado atrás su familia para cuidar a otros, por la enfermera que no se separa del paciente, por la laboratorista que pierde los ojos frente al microscopio procesando tantas pruebas, por los que se han quedado voluntariamente a cocinar para que a los enfermos no les falte tampoco el plato de comida caliente, por los que lavan para que todo esté aséptico como se exige…
Cuba eriza de pies a cabeza y aplaude. Cuba ha roto el silencio de estas noches de reclusión únicamente para decir: ¡Gracias!; y, ¿quién duda que ahora mismo este no sea el mejor modo de abrazar?
Fuerza Cuba que Viviremos y Venceremos
¡! EL APLAUSO SOLIDARIO ¡!
-1-
Todo el país muy dispuesto
cuando suena el ´´Cañonazo´´
convierte en un aplauso
el abrazo más honesto
esto constituye un gesto
sincero y tan bendecido
para los médicos queridos
enfermeros e intensivistas
de mi Cuba socialista
para el mundo agradecido.
-2-
Los aplausos recibidos
en Italia, al arribar
se hicieron multiplicar
en muchos países queridos
nuestro pueblo en tal sentido
como muestra de solidaridad
cada noche con bondad
desde la cocina, el portal
el balcón o el hospital
aplaude por la amistad.
-3-
Seamos unidos y conscientes
de quedarnos en el hogar
desde allí al saludo especial
a las nueve estará presente
hagamos hoy firmemente
de la disciplina,…algo diario
evitando el cruel contagio
con más seguridad y conciencia
aislarse, es la principal esencia
¡! junto al aplauso solidario ¡!.
—000—
EL POETA YUMURINO
6 de Abril de 2020
SOY UN CUBANO MÁS NACIDO EN ÉSTA REVOLUCIÓN DE HOMBRES DIGNOS, QUE SÓLO NOS HA EDUCADO EN EL ESPÍRITU DE SOLIDARIDAD, HUMANISMO, ALTRUISMO ANTE LAS GRANDES TAREAS Y LOS INTERMINABLES ESFUERZOS DE TODOS ÉSTOS AÑOS, CREO QUE SON BELLOS NUESTROS APLAUSOS DE ÉSTAS NOCHES COMO POCOS PARA REFLEJAR LA VALENTÍA, EL HUMANISMO, EL DECORO Y LA FIRME DECISIÓN DE TODOS ESOS HOMBRES Y MUJERES DE BATAS BLANCAS, MÉDICOS ENFERMEROS Y OTROS TRABAJADORES DE LOGÍSTICA DE LA SALUD QUE NO HAN VACILADO EN DEJAR SUS HIJOS Y FAMILIAS POR PARTIR A ENFRENTAR A ESE ENEMIGO INVISIBLE, SILENCIOSO AL CUAL SE ENFRENTAN SIN IMPORTAR RIESGOS, SIN TENER LA CERTEZA DE QUE PODRÁN VOLVER A VER LOS QUE HOY DEJAN, PERO SI VOLVERÁN TODOS CON LA MISIÓN CUMPLIDA, COMO CUANDO EL ÉBOLA CON EL DEBER CUMPLIDO DE EXPONER SUS PROPIAS VIDAS PARA SALVAR OTRAS SIN INTERÉS ALGUNO, A TODOS ESOS HOMBRES Y MUJERES TANTOS LOS QUE HOY ESTÁN EN LOS MÁS OSCUROS RINCONES DEL MUNDO, A AQUELLOS QUE LES HA TOCADO SIMILAR MISIÓN EN NUESTRO PAÍS Y A TODOS AQUELLOS QUE PARTIRÁN EN CUALQUIER MOMENTO EN QUE SE LES LLAME, MI MODESTO RECONOCIMIENTO Y DE TODO NUESTRO PUEBLO Y HOY MÁS QUE NUNCA SIN INTENSIÓN POLÍTICA LE SEGUIMOS DEMOSTRANDO AL MUNDO Y AL BRUTAL IMPERIO DE QUE ESTAMOS HECHOS LOS HOMBRES DIGNOS DE ÉSTA PEQUEÑA Y BLOQUEADA ISLA, VIVAN NUESTRO MÉDICOS, ENFERMERAS Y TODO EL PERSONAL DEL MINSAP Y DE OTOS SECTORES ASÍ COMO A NUESTRA POBLACIÓN QUE HOY CON SU MODESTO E IMPORTANTE APORTE LOGRAREMOS UNICAMENTE UNIDOS Y MUY DISCIPLINADOS VENCER LA MORTAL PANDEMIA DEL COVID – 19. UNÁMONOS TODOS CON DISCIPLINA, PERCEPCIÓN DEL RIESGO, SOLIDARIDAD ANTE LOS MÁS SUSCEPTIBLES A ÉSTA ENFERMEDAD, CUIDEMOS NUESTROS NIÑOS Y ANCIANOS Y LOGRAREMOS LA VICTORIA BAJO LA FIRME DIRECCIÓN DE NUESTROS MÁXIMOS DIRIGENTES Y EL PCC.
Y LOS TRANSPORTISTAS QUE ARRIESGAN CADA DIA SU VIDA CON LOS CUBANOS QUE LLEGAN AL PAIS Y DURANTE MUCHAS HORAS DE TRAVESIA SE EXPONEN AL CONTAGIO,PARA ELLOS NADA? NO CREO SEA JUSTO, TANTO LOS DE TIERRA COMO LOS DEL AIRE.
Estoy de acuerdo con usted. Los aplausos no sin sólo para los médicos y enfermeras, sino para todos los que hacen para contribuir a que la Covid-19 no se propague, transportistas incluidos. Así se ha dicho. Gracias por recordarlo.
Eso es un gesto muy humano y estimulativo, pero pienso que a demas de los aplausos se debe ejecutar antes 1 minuto de silencio en todo los barrios del pais en honor a todas las victimas tanto nacionales como extranjeras que ha cobrado esta pandemia la que ha sacudido a fondo a la humanidad y ha sacado a flote lo fragil que somos como especie y el valor de la solidadridad y de la unidad para enfrentarla y vencerla. propongo 1minuto de silencio antes de las 9:00pm y a las 9:00pm aplaudir por la vida y por los que la defienden y salvan. Muchas gracias
ESTOY SUMAMENTE DE ACUERDO CON USTED, AL IGUAL QUE CON LO EXPRESADO POR ENRICO TORRES. FUERZA CUBA
En SS especificamente en la calle Bayamo a las 9.00 de la noche parecemos locos, unos en las ventanas, otros en los portales, se escucha viva Cuba, vivan los médicos, viva Diaz Canel, creo que es un modesto homenaje a todos los que hoy de alguna manera ariesgan sus vidas »fuerza Cuba»
Gracias a este ejército de batas blancas, son nuestros valientes.
Muy bonito acto hacia los médicos del mundo, esto nació en la madre patria España, que está en una situación crítica y cuba acogió este acto para nuestros médicos valientes que a diario arriesgan sus vidas por salvar otras, mis aplausos para ellos ……..