Un desabrimiento le encogió los hombros a Olisvael Basso Rodríguez aquel día de la tertulia suspendida ante el imperativo de que los participantes debían regresar a sus casas, pero el instructor de arte no titubeó y justo en el portal de la Casa de Cultura María Montejo Pérez, de Jatibonico, miró a los padres y les dijo: “No dejen morir el amor por el teatro en los niños”.
Presagió el actor que el distanciamiento físico a que obligaba la COVID-19 debía vencerse con una creatividad distinta a la desplegada durante 25 años de carrera. Luego de algunos meses, confesó que aquella incertidumbre le hizo apostar por las redes sociales para que los niños continuaran interactuando con el proyecto.
El coronavirus SARS-CoV-2 suspendió la algarabía en teatros, peñas y galerías; sin embargo, los hombres y mujeres que encarnan la cultura en Sancti Spíritus, al igual que Olisvael, fabricaron otras vías para seguir enalteciendo los espíritus, dejaron atrás el desconocimiento o la indiferencia hacia las redes sociales y el internet y dieron riendas sueltas a la promoción artística y literaria.
Por su parte, aquellos sitios y páginas institucionales con años de creados aceleraron y modificaron la actualización de sus contenidos en aras de informar con sistematicidad y, no menos interesante, por primera vez los gestores frente a las computadoras se sintieron inmersos en una competencia donde gana la heterogeneidad del consumo cultural.
INYECCION DE CREATIVIDAD
Una interrogante asaltó a los artífices y dirigentes de la Cultura: ¿cómo divulgar el talento local aprovechando la tecnología disponible y la explosión de comunidades virtuales? De tal modo, el sigilo no solo fue epidemiológico.
El Jefe del Departamento de Teatro de la Casa de Cultura María Montejo Pérez convirtió cada fecha señalada en el pretexto para que los miembros de su compañía se fotografiaran demostrando los conocimientos sobre vestuario y expresión corporal, a través de un concurso que ganó popularidad en los muros de Facebook del propio instructor de arte y en Cultura Jatibonico y que trascendió límites geográficos.
Las redes sociales permiten desplegar disímiles iniciativas, según comentó Basso Rodríguez, quien también destacó el estímulo entre padres e hijos gracias a una motivación filial que floreció durante el período de confinamiento. “Los psicólogos apoyan la competencia infantil, porque contribuye a superar las capacidades”, argumentó.
El movimiento de artistas aficionados en Jatibonico, que incluye a miembros de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, tampoco se quedó de brazos cruzados y crearon un videoclip.
“El audiovisual persiguió por un lado promover el talento artístico de la Casa de Cultura y, por otro, rendir tributo a quienes enfrentaron la COVID-19 desde disímiles puestos laborales”, al decir de Yuliacni Hernández Capdevilla, director de Cultura en ese municipio.
Los miembros de la Asociación Hermanos Saíz, en ese territorio, como vanguardia juvenil de los artistas, igualmente, aprovecharon los meses de confinamiento para recordar desde los canales virtuales las actividades que los ocupan en tiempos de calma como hicieron las unidades artísticas De Venus y Cancerbero mediante videos caseros.
LOS ARTISTAS NO ABANDONAN A SU PUEBLO
Otra inventiva, que llegó con la pandemia y que se visualiza a través de la página de Facebook Parranda zaceña, hizo brillar a solistas aficionados y profesionales en Zaza del Medio, quienes protagonizaron cada viernes a las nueve de la noche la revista cultural online Zaza contigo, con una duración de entre 45 minutos y una hora”.
Rememora Reydiel García Hernández, programador-divulgador de la Casa de Cultura Jesús Menéndez, de la mencionada localidad, que retomó lo que algunas veces se realizó durante la programación de verano y con el apoyo de Luis Hernández, director de esa institución, acondicionaron un set de transmisión en el cine de Zaza del Medio, sitio que recibe las señales de la conexión inalámbrica con tecnología wifi.
Los solistas Alexey, Iliana, Feliciano Jesús, Emilio y Raunel afinaron sus voces para alternar cada semana la interpretación de piezas musicales como si frente a ellos se juntara el público. “Cuando empezó la COVID-19 en ningún momento pensé que el trabajo cultural se iba a paralizar, pero sí que el vínculo entre la institución y los artistas se iba a distanciar; sin embargo, las personas opinan que la cultura de su pueblo y sus artistas no los han abandonado”, explica impresionado García Hernández.
Extender las manos para ayudar devino vínculo con el pueblo que reafirmaron los trabajadores de la Cultura en los municipios, de ahí que al menos en Fomento se distribuyeron 45 promotores culturales en 24 circunscripciones para realizar las pesquisas que detectan síntomas catarrales en la población y también participaron en labores productivas.
El colectivo del Museo General Municipal de Fomento apostó por la grabación de videos que aproximan sus actividades a los usuarios en redes sociales, e igualmente, concibieron el lanzamiento de concursos sobre historia local, mientras que la Biblioteca pública demostró en esta misma plataforma los avances de su proyecto de digitalización de libros, refirió Yasmani Jauriga Cruz, director de Cultura en ese municipio montañoso.
El videoclip de la canción Mientras llega la calma, con letra del doctor Alberto Heredia y dirección de Lester Aguilar, resaltó en esta temporada donde Fomento se posicionó entre los municipios con una programación virtual más relevante.
PARTEAGUAS CULTURAL
Si la incertidumbre epidemiológica convocó más que antes a la creatividad individual, las páginas institucionales en Sancti Spíritus dejaron atrás los modos tradicionales de interactuar con los consumidores del arte y comenzaron a acompañar la obra pictórica, musical, literaria o escénica de un artista desde su nacimiento hasta su conclusión, como asegura Vilma Calzada Zayas, especialista en política cultural y gestora de la página de Facebook Cultura espirituana.
En esa misma dirección virtual anclaron los videos educativos producidos en el hogar del pedagogo José Manuel López Hernández, de La Sierpe, quien, con el auxilio de la aplicación móvil likee y su propia familia como protagonista, estrenó el Proyecto Mientras la tristeza pasa, pintaremos la alegría, del que surgieron además canciones, décimas y dibujos.
“No podemos estar satisfechos, pero sí hemos dado un salto en cuanto a calidad porque en este tiempo hemos demostrado que en las redes podemos poner contenidos que la gente sigue, en cambio, si nos ponemos la meta de poner todos los días un trabajo y no lo lee nadie, perdimos el juego”, subraya Rolando Lasval, máximo responsable del sector de la Cultura en Sancti Spíritus.
Entre la conectividad con que cuenta la red institucional de Cultura y los teléfonos de directores y funcionarios suman más de 50, al decir de Lasval. Precisamente, la pandemia demostró cuánto se puede hacer desde estos enlaces y lo que aún falta para explotar las potencialidades de la conexión, añade el directivo.
Que la pandemia globalizada en el 2020 marcó un punto de partida para los eventos lo demostró también la sesión por primera vez en formato virtual del XXII Coloquio Voces de la República celebrado en mayo pasado, ya que organizadores e investigadores apostaron por una versión desde las Tecnologías de la Información y la Comunicación antes que renunciar al singular evento de la Sociedad Cultural José Martí en Cuba.
Públicos que “viven” frente a las pantallas entraron en contacto por primera vez con las propuestas culturales elaboradas para generar sosiego durante el confinamiento; los artesanos buscaron soluciones con recursos propios para la protección en el enfrentamiento médico a la COVID-19; la Enseñanza Artística aprovechó el WhatsApp y la superación cultural estrenó los cursos a distancia.
La cultura es presencial, pero el SARS CoV-2 no trajo un apagón cultural, aunque transformó las coordenadas para el disfrute.
Los pronósticos sanitarios apuntan que la vida tal como la conocíamos antes demorará en volver, por tanto, las brechas abiertas por los hacedores de la Cultura deberán perdurar y crecer.
Excelente trabajo sobre la cultura en tiempos de pandemia. Solo aclarar q la Casa de Cultura de Zaza del Medio se llama Jesus Diaz Lopez no Jesus Menendez.