Acostumbrados a trabajar casi siempre en aislamiento, con las colmenas diseminadas por las costas, montañas y llanos, para los apicultores espirituanos la llegada de la COVID-19 no ha sido el obstáculo mayor en lo que va del 2020. El verdadero desafío de la producción de miel ha estado en sortear los impactos que provocaron en las floraciones la sequía y los incendios forestales, además de que todavía se arrastran los daños del huracán Irma en los manglares de Yaguajay, principal zona apícola de la provincia.
En medio de ese escenario poco favorable para la actividad, Sancti Spíritus acopió de enero a abril 167 toneladas de miel, producción ligeramente superior a lo previsto para la etapa y, según los directivos de la rama, están creadas las condiciones para recolectar en mayo la cifra planificada.
En correspondencia con lo habitual en esta época del año, la Apicultura acaba de concretar el traslado hacia la costa sur de la provincia de más de 5 200 colmenas —el 43 por ciento del total de dotaciones disponibles—, lo que representa la mayor concentración de apiarios en esa zona en los últimos tiempos, una estrategia no exenta de riesgos ante los pronósticos meteorológicos, que en términos productivos debe aportar de ahora hasta agosto unas 200 toneladas de miel.
Ese movimiento implicó 74 viajes en camión para mover las dotaciones en aras de aprovechar las floraciones del mangle que junto al leñatero y la campañilla son de las que llenan tanques de miel, según precisó Nelson Luján Pérez, director de la Empresa Apícola Sancti Spíritus.
La rama apícola se propone entregar este año 780 toneladas del producto, aspiración nada sencilla si se tienen en cuenta los contratiempos climáticos, a la persistencia en áreas rurales de prácticas desfavorables para la convivencia de la abeja como la chapea indiscriminada, las candelas y fumigaciones.
Detalló el directivo que junto a la miel, en lo que va de año se sobrecumplen los aportes en los renglones de cera, propóleos y polen, quedándose por debajo la jalea real por razones propias del manejo en los centros de abejas reinas.
Asimismo, señaló que la provincia continúa con el desarrollo de la producción de miel ecológica, producto muy cotizado en el mercado exterior y que totaliza unas 30 toneladas desde que se iniciara esta producción el pasado año en la zona de Pitajones, en Trinidad, lugar escogido por reunir las condiciones requeridas para dicha producción.
Nelson Luján precisó, además, que ante el descenso del comercio internacional por la pandemia la estrategia del sector es acopiar la miel, beneficiarla y almacenarla y así estar preparados para reanudar las exportaciones de este rubro muy demandado en el mercado exterior.
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