Con un acumulado del 59 por ciento de su capacidad total, la presa Zaza, el mayor acuatorio del país, junto al resto de los embalses de la provincia, se encuentra en condiciones de recibir los niveles de precipitaciones que pueda traer aparejada la situación meteorológica que se cierne en torno a Cuba.
De acuerdo con Dixán Rabelo Obregón, director general de la Empresa Provincial de Aprovechamiento Hidráulico, los nueve embalses de Sancti Spíritus acumulan el 62 por ciento de su capacidad de llenado, situación que, a su juicio, no es tan favorable, pues la Zaza, Lebrije y Dignorah están muy por debajo del volumen esperado en momentos en que culmina el período seco.
No obstante, acotó, se estudia la posible evolución del fenómeno meteorológico que azota a Centroamérica y la posibilidad de que las lluvias asociadas al mismo puedan caer en las cuencas que vierten a estas presas, razón por la cual en estos momentos alivian Tuinucú, Siguaney, Banao II y Aridanes, todas por encima del ciento por ciento de su capacidad de llenado.
“En el caso de la Zaza —explicó—, está en condiciones inmejorables para asumir elevados niveles de agua, ya que para llegar a los 920 millones de metros cúbicos previstos por prevención hidrológica puede asimilar todavía unos 400 millones más, algo que sería beneficioso para mantener las entregas del líquido a la agricultura, específicamente a las áreas arroceras del Sur del Jíbaro.
Rabelo Obregón se refirió, además, a las medidas organizativas para enfrentar cualquier posible evento e hizo énfasis en la comprobación de aliviaderos y compuertas, la preparación de los operarios en los embalses, la disponibilidad de combustible y el funcionamiento de los grupos electrógenos existentes en las instalaciones hidráulicas.
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