Con acumulados de precipitaciones más bajos que lo habitual y una situación desfavorable en el almacenamiento de la presa Zaza, la sequía castiga Sancti Spíritus, que tiene hoy casi agotadas 48 de sus fuentes de abasto, algo que afecta a cerca de medio centenar de asentamientos poblacionales.
De acuerdo con Laritza Rivero Jorge, directora de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, las limitaciones con el agua alcanzan a 33 032 habitantes de todos los municipios y es Trinidad el territorio con mayor déficit del líquido, mientras que Fomento resalta como el municipio con la mayor cantidad de asentamientos afectados.
En la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, explicó Rivero Jorge, la sequía se agudiza porque su principal surtidor, San Juan de Letrán, que debe aportar unos 110 litros por segundo, actualmente solo tributa 5, lo que afecta las zonas altas de la villa, mientras que el ciclo de entrega a través de las redes es de 10 a 12 días, el más elevado de la provincia. “Fomento, por su parte, también tiene una situación tensa, ya que presenta niveles exiguos en 15 fuentes de abasto que debían abastecer de agua a 6 895 habitantes”, precisó.
La directora de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado puntualizó que como alternativa frente a la severa sequía hoy se distribuye el agua en pipas a más de 19 500 espirituanos, a unos por razones relacionadas con la falta de precipitaciones y a otros de forma permanente en algunas localidades que no cuentan con redes y no les llega el líquido por el bombeo normal de acueducto.
No obstante, dijo, en aras de disminuir las limitaciones con el agua se realizan acciones de reparación y mantenimiento en municipios como Yaguajay,donde se ejecutan labores en la conductora de Camaján con el objetivo de mejorar el servicio a la ciudad; en tanto en Cabaiguán se realiza la limpieza del canal de captación del sistema de El Saltadero, y en Fomento se sustituye un tramo de 150 metros de tubería en la conductora de Agua Fría, además de otros trabajos dirigidos a la eliminación de salideros en varias localidades de la provincia.
Los embalses también han sentido la embestida de la falta de lluvia, y según Dixán Rabelo Obregón, director general de la Empresa Provincial de Aprovechamiento Hidráulico, las presas espirituanas solo acumulan el 21 por ciento del total de agua que puede almacenar la provincia, el cual es de 1 192. 79 millones de metros cúbicos.
La situación más crítica, dijo Rabelo, la tiene la presa Zaza con una capacidad de 920 millones de metros cúbicos y tiene hoy algo más de 113 millones, lo que equivale a un 12 por ciento, cifra que se acerca a su menor registro histórico fechado el 11 de junio del 2017. “A pesar de la ausencia de precipitaciones, embalses como Tuinucú, Lebrije y Siguaney, que abastecen a un gran número de pobladores, se mantienen con volúmenes que les permiten cumplir con la demanda”, aclaró finalmente.
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