Aunque las intensas lluvias asociadas a la tormenta tropical Eta no causaron daños en la infraestructura ni provocaron la pérdida de recursos o animales en la camaronera de Tunas de Zaza, con el paso de los días sí se verá afectado el desarrollo de la especie debido a la turbiedad del agua con la que se abastecen los estanques.
Así lo ratificó a Escambray Luis Orlando Rodríguez, director de la Unidad Empresarial de Base Cultivo del Camarón, cuando dijo que con la crecida de los ríos, principalmente el Zaza y otros afluentes que alimentan a la conductora, se degrada la calidad del agua y la especie que está en un sistema intensivo de cultivo pierde peso al no poder realizarse los tres ciclos diarios de alimentación.
El propio directivo informó que hasta tanto no mejoren las condiciones meteorológicas y el líquido que abastece a los estanques gane en claridad y calidad, la especie deberá alimentarse solo al 50 por ciento y completar su dieta con el nutriente natural, lo que atrasa el engorde y, por ende, el crecimiento del crustáceo.
“El mayor riesgo está —expresó Luis Orlando— en los bajos niveles de salinidad que alcanza el agua una vez que entre la avalancha del líquido procedente del vertimiento de la presa Zaza, lo cual puede afectar también la salud de la especie en desarrollo”. Por tanto, aunque Eta esté muy lejos de Cuba, la camaronera de Tunas de Zaza puede seguir sufriendo las consecuencias de este fenómeno, pues mientras el agua con que se abastecen los estanques no tenga los niveles de salinidad, pureza y calidad requerida, no se pueden hacer los intercambios del líquido ni sembrar nuevos alevines.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.