En la nueva normalidad la premisa más importante es preservar la salud del pueblo y tenemos que aprender a vivir en condiciones donde mantengamos las medidas de enfrentamiento a la pandemia a la vez que abrimos la vida económica, social y productiva en un escenario que involucra a toda la sociedad, señaló el primer ministro de la República de Cuba Manuel Marrero Cruz, al intervenir en la Mesa Redonda de este jueves.
Destacó Marrero Cruz que la actualización del plan de enfrentamiento a la pandemia se nutre de la experiencia acumulada en estos meses y conduce al país a un momento de tres etapas con diferentes fases, donde se incluye una nueva normalidad, programa de trabajo aprobado el pasado martes por el Buró Político del Partido.
Enfatizó Marrero Cruz que las medidas incluidas en el nuevo plan toman en cuenta la experiencia del país, los indicadores internacionales, el aporte de los científicos, de los expertos, de los profesionales de la Salud, todo lo cual, aseveró, “ha tenido como premisa principal preservar la salud del pueblo”.
“Aquí no se ha estado improvisando y estos planes que se han venido enriqueciendo nos han permitido conducir los diferentes procesos”, señaló y destacó la importancia del aporte de la sociedad en su conjunto a la hora de acompañar al país en el enfrentamiento a la COVID-19 para llegar a este momento.
“La experiencia acumulada, las capacidades creadas con el entrenamiento del personal de la Salud, el personal de apoyo, los recursos que hemos ido acumulando en cuanto a tecnología, infraestructuras y la actualización de los diferentes protocolos nos permiten pasar a otra etapa”, explicó el Primer Ministro.
Asimismo, abordó en detalles los tres objetivos principales que incluye el plan que se pone en marcha en la isla en lo adelante. Primero, dijo, “transitar hacia una nueva normalidad del país de una manera gradual y asimétrica; mitigar el impacto económico y social ocasionado por la crisis a nivel mundial causada por la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que nos impone el gobierno de los Estados Unidos de América, y desarrollar las capacidades de enfrentamiento a los eventos que se produzcan en la nueva normalidad”.
A seguidas, Marrero Cruz ofreció detalles de cómo queda estructurado el nuevo plan y la regulaciones a seguir ante la ocurrencia de nuevos casos positivos. “Si hay un evento en un lugar, a esa cuadra, a esa manzana, consejo popular, se les aplicará la cuarentena y todos los protocolos establecidos, pero la vida en esa ciudad sigue con las nuevas normas y conductas de vida que estamos introduciendo”, subrayó.
Más adelante, precisó en qué consiste la nueva normalidad y, apuntó: “Es el momento en que se restablece la actividad productiva y de servicios, fortaleciendo la vigilancia epidemiológica, el cumplimiento y control de las medidas higiénico-sanitarias, así como otras disposiciones que aseguren la protección de la salud con la participación responsable de las personas a partir de la adopción de un nuevo código y estilo de vida”.
En tal sentido, destacó la importancia de promover en la población ese nuevo estilo de vida adaptado a un contexto epidemiológico y que lleva implícito una estrategia comunicacional y educativa.
De forma particular Marrero Cruz insistió en el uso del nasobuco, que anteriormente en la fase de recuperación no era obligatorio, en cambio en las condiciones de la nueva normalidad se declara obligatorio en espacios cerrados, mientras en lugares abiertos quedará sujeto a áreas donde ocurran concentraciones de personas, precisó.
“No tenemos que ver su uso como algo que se impone, se sanciona, tenemos que verlo como algo que se ha demostrado que es útil y que tiene valor”. También subrayó como medidas elementales garantizar en lo adelante el distanciamiento físico en lugares cerrados y abiertos, así como aplicar la desinfección de las manos y las superficies; “en cada lugar hay que crear esas condiciones”, acotó.
Dentro del conjunto de medidas recogidas para la etapa de nueva normalidad, Marrero Cruz ahondó en el reforzamiento que adquiere la disposición laboral; se prohíbe la entrada de personas con signos de la COVID-19 en centros de trabajo y escuelas, a la vez que debe remitirse a un centro de salud de manera inmediata, declaró.
En su intervención en la Mesa Redonda el Primer Ministro anunció que las reuniones del Grupo Temporal de Trabajo que conduce este programa en el país sesionarán en lo adelante dos veces a la semana, martes y viernes; al tiempo, que las habituales conferencias de prensa televisivas del Ministerio de Salud se producirán una vez a la semana, también los viernes.
Marrero Cruz, destacó que en la fase de nueva normalidad se potencia la vigilancia activa, “aunque estemos en pleno apogeo económico y social no vamos a dejar la vigilancia, que es la pesquisa, pero vamos a defender que es una pesquisa con calidad”.
Por ultimo, subrayó la importancia de aplicar con rigor todos los protocolos sanitarios y “cuando se aplica tal como es, rápidamente cuando hay un caso positivo y se detectan los contactos, esas personas se aíslan y es ahí donde se puede contener la transmisión”.
Para ilustrar la importancia de esta manera de actuar, Marrero Cruz detalló que prácticamente el 90 por ciento de los casos positivos en Cuba han sido contactos, “gracias a que se actuó con rapidez, se aislaron, se les hizo el PCR, los cogimos a tiempo y por eso esa cadena de contagio no creció más”, señaló.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.