El Gobierno de facto de Bolivia inculca entre los soldados temor a un supuesta venganza del Movimiento al Socialismo (MAS), según el candidato presidencial de esta organización, Luis Arce, quien desmintió el infundio.
Arce trató el tema en un masivo mitin realizado en la ciudad oriental de Santa Cruz, a cuatro días de las elecciones generales del domingo próximo.
Reveló que soldados y policías informaron que altos mandos les dicen que el MAS vuelve al Gobierno y va a tomar venganza con las tropas por el apoyo militar al golpe de Estado que en noviembre de 2019 obligó a renunciar al presidente Evo Morales.
Arce exhortó a los ‘policías de base y soldados de las diferentes guarniciones militares a no tener miedo, porque son nuestros hermanos, ‘son quechuas, son guaraníes, son pueblo y nunca vamos a cerrar la puerta al propio pu eblo’.
‘En altas esferas del Policía y las FFAA les están diciendo que si entra el MAS nos vamos vengar con ellos y que los vamos a borrar a estas instituciones’, señaló, al acusar a los mandos de mentir a los policías y a los militares jóvenes.
Coincidentemente, en una grabación de vídeo anónima que circula en Internet, un supuesto suboficial denunció que el Ejército incorporó armamento individual de mayor calibre que el usado por las Fuerzas Armadas y munición correspondiente y parte de esas armas fueron entregadas a paramilitares.
El denunciante, que solo muestra su silueta, afirma que los mandos instruyen a los soldados a disparar a matar con ese armamento, adquirido recientemente por el ministro del Interior, Arturo Murillo, contra posibles protestas del MAS tras los comicios del domingo próximo.
El candidato Arce, favorito en todas las encuestas para ganar, advirtió ayer que solo un fraude podría evitar su victoria en las urnas y diversas denuncias señalan que se alista una gran represión para sofocar eventuales protestas.
Murillo acusa reiteradamente al MAS de aprestos ‘subversivos’ y amenaza con reprimir cualquier protesta post-electoral.
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