El recién concluido mes de mayo resultó muy mojado y se convirtió en el tercero más lluvioso del último decenio, con una lámina media de alrededor de 340 milímetros (mm), que representan el 194 por ciento de la media histórica para ese período aquí.
De acuerdo con el resumen elaborado por el Grupo de Pronósticos del Centro Meteorológico Provincial, mayo quedó marcado además por el brote de tormentas locales severas ocurrido en la madrugada y primeras horas de la mañana del lunes 25 en varias localidades de la provincia, acompañado de fuertes descargas eléctricas y vientos en rachas, lluvias intensas de corta duración y caída de granizos.
Dentro de ellas se desarrolló un tornado con vientos máximos estimados en unos 120 kilómetros por hora, asociado a una profunda vaguada en la atmósfera superior con un aporte de humedad y gran inestabilidad atmosférica, en interacción con la primera onda tropical de la temporada sobre el noroeste del mar Caribe.
Durante la mayor parte del primer mes del período húmedo del año, una vaguada superior con posición oscilatoria se mantuvo influyendo en el territorio, con un incremento de la humedad y la estimulación de la actividad de precipitaciones, principalmente vespertinas.
Según las precipitaciones registradas por la red de estaciones meteorológicas de la provincia, en las dos representativas del interior del territorio (Sancti Spíritus y El Jíbaro) los totales respectivos permiten una clasificación del mes como extremadamente lluvioso: 165.4 por ciento en la primera y 225.2 por ciento en la segunda.
Por su parte, en Trinidad se reportó el 162.6 por ciento de su promedio histórico y en la estación de montaña de Topes de Collantes el 173.9 por ciento, consideradas cifras que clasifican este lapso temporal también como muy lluvioso.
En el territorio espirituano, mayo acumula un promedio de precipitaciones superior a los 176 milímetros y resulta el cuarto mes que más precipitaciones aporta en este semestre húmedo. Pero los más de 340 milímetros que cayeron aquí subieron los totales muy por encima de la norma.
Desde el punto de vista espacial, todos los municipios superaron con creces sus respectivas medias territoriales, con totales que representaron desde el 154 por ciento en Yaguajay, que fue el menos mojado, el 189 por ciento de la cabecera provincial, hasta más del 200 por ciento en Fomento y Trinidad.
En tanto, las temperaturas en general mantuvieron un comportamiento propio de la época, con diferencias inferiores al grado Celsius, tanto local como provincialmente, excepto las mínimas medias que superaron el grado, principalmente en zonas del interior.
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