Mayoría de las provincias en Cuba inician fase tres de recuperación de la COVID-19

Cuba inicia este 20 de julio en la mayor parte de su territorio la fase tres de la primera etapa de la recuperación de la Covid-19 y la aplicación de las medidas aprobadas para impulsar la economía.

Todas las provincias -con excepción de La Habana y Mayabeque- y el municipio especial Isla de la Juventud tras mostrar indicadores sanitarios favorables comienzan la tercera fase de retorno a la normalidad, caracterizada por el restablecimiento de casi todos los servicios.

De acuerdo con lo informado por el primer ministro Manuel Marrero, al encontrarse La Habana aún en fase uno quedarán pendientes el reinicio de los vuelos regulares y el transporte interprovincial hacia y desde la capital.

Este paso de avance en la recuperación, señaló Marrero, permitirá ‘el restablecimiento en su totalidad de las actividades económicas y productivas’ en esos territorios, en momentos en que el país se prepara para la implementación de una estrategia para enfrentar la crisis internacional.

Precisamente este lunes entran en vigor las primeras de estas disposiciones: la ampliación de las ventas en moneda libremente convertible (MLC) a productos de ferretería, aseo y alimentos, así como la eliminación del gravamen del 10 por ciento al uso del dólar.

Ambas medidas tributan al objetivo de recaudar divisas, ante la contracción de las fuentes de obtención de estas y la necesidad de emplearlas para la compra en los mercados foráneos de equipamiento y materias primas para la industria, además de otros recursos que precisa la nación.

En el caso del levantamiento del gravamen al uso del dólar, luego de 16 años de aplicación, busca conferirle mayor capacidad de compra en el nuevo escenario nacional, dijo el vice primer ministro Alejandro Gil al presentarla.

Esa normativa surgió como respuesta a las prohibiciones del bloqueo de operar con dólares en bancos extranjeros, lo que obliga a la nación caribeña a comprar otras divisas, con las consiguientes pérdidas debido a las tasas de cambio.

Gravar los billetes que entrarían al país compensaría esos costos, así como los riesgos asociados a su traslado físico hacia el exterior, además de que incentivaría el ingreso de la moneda mediante vías bancarias o el uso de otras divisas.

Actualmente la ampliación del comercio en MLC estimula de igual forma la vía bancaria para la entrada de divisas al país, por lo que eliminar el gravamen incrementa la capacidad de compra en manos de las personas.

Además, la mayor de las Antillas invierte MLC en la adquisición de productos de gama media y alta para abastecer los comercios, por los cuales recibe moneda nacional o CUC que luego no puede emplear en reaprovisionar o comprar productos de línea económica.

Estas fueron también razones tenidas en cuenta para la aprobación de la extensión del expendio en divisas a otros renglones más allá de los electrodomésticos y otros vigentes, según explicó Gil en el programa Mesa Redonda.

El país requiere tener dinero para una parte inyectarla en la industria nacional, argumentó el presidente Miguel Díaz-Canel ante el Consejo de Ministros, a lo que añadió que junto con el estímulo a las producciones propias, ese dinero también permite contribuir al sostenimiento de otros programas.

‘Todo lo que estamos proponiendo y todo lo que estamos trabajando se está haciendo para buscar un bien común, que es mejorar, incluso, en condiciones de crisis’, señaló.

Agregó que, aunque se venderán algunos alimentos en divisas, a los que tendrá acceso una parte de la población, continuará la protección a todos los cubanos, ‘incluso a esos que tienen divisas’, con la venta subvencionada de alimentos.

Estamos ‘pensando y actuando para el bien de todos’, enfatizó el mandatario, quien precisó que toca a los que dirigen ‘explicar que, en ocasiones, para beneficiar a todos hay que implementar medidas que parece’ que favorecen a pocos, pero que a la larga beneficiarán a todos’.