Las minindustrias, una opción para el aprovechamiento de las producciones locales, de alimentos y ampliación de ofertas a la población, constituyen una pieza clave y novedosa para la economía espirituana, sobre todo en estos tiempos de contingencia agravados por una pandemia que no cede.
Una mirada al asunto en un territorio como Sancti Spíritus, eminentemente agrícola, refleja limitaciones en su desarrollo por problemas como la insuficiente producción y el difícil acceso a los insumos.
En la provincia existen 21 minindustrias de la Agricultura, tres de procesamiento cárnico y 18 de conservas de frutas y vegetales, las cuales han logrado producir cerca de 4 000 toneladas de alimentos, cifra superior a lo alcanzado en el 2019. Únicamente no cuenta con establecimientos el municipio de Trinidad, en tanto los de Jatibonico y Fomento están en reparación.
En ellas al cierre del mes de julio se habían producido 389.3 toneladas de productos cárnicos, el 73 por ciento de lo planificado y las de la pesca realizaron más de 51 producciones para los diferentes mercados producciones que, fundamentalmente, han sido destinadas a la población, centros de la gastronomía, el consumo social, el turismo y las exportaciones a la Zona de Desarrollo Mariel para lograr hacer sostenible los procesos productivos.
Solo que no se trata de números, según asegura Ricardo García Hernández, coordinador de programas y Objetivos en el Gobierno Provincial, ya que, si bien estos reflejan que hay trabajo, todavía las producciones no satisfacen las necesidades de la población, ni hay presencia de ellas en todos los territorios.
Otra de las modalidades destinadas a mejorar la cadena nutritiva de los espirituanos son los llamados polígonos de alimentos, una oportuna respuesta a la demanda alimentaria para afrontar complejas contingencias con el mínimo de recursos importados y el ahorro de portadores energéticos.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, la provincia tiene condiciones de mantener 24 polígonos, aunque actualmente se trabaja en 18 de ellos que ya producen y se amplían en nuevos surtidos en los municipios de Fomento (Gavilanes, El Pedrero, Sopimpa y El Titán, este último en la cabecera municipal), Trinidad (FNTA, Caracusey, La Paila, El Panqué , San Pedro, La Felicidad, Algarrobo y Méyer), Yaguajay (Perea, Simón Bolívar, Nela, Mayajigua y Meneses), Sancti Spíritus (Banao) y Cabaiguán (Consejo Popular Guayos).
Las principales producciones que se realizan a partir de la harina suman más de una decena de surtidos, entre ellos gofio de trigo y gofio de harina integral, fideos, galletas dulces, palitroques, base para pizzas, galletas de sal, polvo de galletas para empanar, pan en bolsa, pan con distintos destinos y mezcla para panetela.
Se elaboran, además, vinos caseros, dulces en almíbar, vinagre, encurtidos, raspaduras, caramelos, refresco instantáneo, crema de frutas, sirope y cereal de maíz.
Al mismo tiempo, se introducen derivados de la yuca en la elaboración de algunos surtidos y en aras de lograr la diversificación se incursiona en la elaboración de tostones precocinados y chicharritas. También a partir del boniato se elaboran turrones, boniatillo y pudin, productos que, por cierto, están ausentes de la mayoría de los mercados y la población desconoce dónde se expenden.
Son opciones que con ideas novedosas y alternativas pueden ampliarse, toda vez que para la confección de la mayoría de los productos se emplean hornos de leña o carbón, se dispone de condimentos frescos provenientes de los organopónicos y, en aquellos que lo admiten, se usan extensores de yuca, plátano burro y calabaza, los cuales permiten mayor rendimiento de la materia prima industrial.
Sin minimizar lo que hacen los grandes centros procesadores, que en Sancti Spíritus no son muchos, el aporte de las minindustrias resulta vital incluso para el incremento de la producción mercantil del territorio que, si bien se cumple tras un ajuste de planes, es inferior en más de 50 millones de pesos a lo alcanzado en igual etapa del año anterior.
Les toca a productores y directivos de los organismos implicados, llámense Industria Alimentaria o la Agricultura interiorizar que las minindustrias no son temporales y requieren de una estrategia de trabajo que posibilite el aumento de la producción de alimentos con la utilización de materias primas del territorio y que se vendan a través de Comercio a todos los municipios, ya que, más allá de contar con una economía sostenible que incluya la sustitución de importaciones, su premisa fundamental es hacer más con menos y satisfacer necesidades básicas de la población.
Que hay aquí en SS que sea de esas MiniIndustrias?? Que llega a la población actualmente??
Hola a todos los lectores de su prensa…quería comentar algo que me llama la atención sobre la imagen que ponen de portada en el artículo, y es que el trabajador está sin guantes…si eso pasa en un local de elaboración particular lo decomisan o mínimo lo cierran por mala higiene….pero como es del estado no pasa nada…..ojos que no ven…..
Usted no se da cuenta que esta es una foto de archivo, de cuando no había COVID
A la vez pienso que las mini-industrias son un desprendimiento de la responsabilidad de las grandes y medianas industrias nacionales con la responsabilidad de asumir producciones que históricamente tenían asignadas por sus objetivos y objetos sociales, puede que por envejecimiento tecnológico, altos gastos, ineficiencias en general almacenadas y creciendo por causas conocidas hallan ido perdiendo importancia y atención, detalles que han aprovechado las entidades con mayor eficiencia para buscar variantes, pero que incluso han tenido que modificar sus objetos sociales incrementando actividades, por citar ejemplo una empresa agricola que tiene una mini-industria de pintura, la economía cubana tiene y debe abrirse, no podemos ser monoproductores, pero el que tenga la responsabilidad de crear un bien que cumpla con ello, que sobre cumpla, que crezca pero que no abandone el objetivo prioritario para lo que fue creado, porque depués llega el momento que se arrecostarán a los ingresos y efeciencia de la mini-industria, las mini-industrias debe ser una organización productiva integradora, abierta, creciente, que asumas usu responsabilidades, pero las industrias deberán retomar las que les toca y asumir los cambios necesarios.
La mini-industrias generalmente surgen como planes de desarrollo local, se dice que para generar capacidades de empleo, de procesar producciones que después del cumplimiento con el plan queden como exedentes o las planificadas como tal para el abastecimiento de ellas, sus precios deben estar en concordancia con el entorno sin crear competencias cubriendo los costos y generando utilidades, están diseñadas para ser eficientes, colaboran a la liquidez y la eficiencia económica de las empresas, correcto todo, pero pregunto ¿Como impactan las producciones locales en el mercado donde su precencia aun es pobre e insuficiente, sus precios altos y sus envases grandes?, dentro de algunas producciones locales las hay que solo son para entidades estatales y pienso debe abrirse el mercado a todos los clientes.
Es una solución magnifica para pensar primero en el entorno local, sus satisfacciones, en las exportaciones si se puede, pero lo más importante que no se pierda la interacción con el estado, porque hay cosas que no se pueden ir de la mano.
uhhh ni en la foto le pusieron guantes al que procesa la carne, mucha falta de higiene.
Solo seria necesario proveer recursos y permitir el libre accionar de la inicitiva privada (campesinos, comerciantes y emprendedores) y todo mejoraria en calidad, cantidad y precio. La formula existe hace mucha tiempo y su eficacia esta mas que demostrada.