El expresidente Evo Morales advirtió este lunes que la decisión de la Fiscalía boliviana de solicitar su detención preventiva por supuestos delitos de terrorismo, es otra prueba más de la sistemática persecución política de la cual es víctima.
La Comisión de Fiscales Anticorrupción anunció este lunes en La Paz que se emitió la resolución de imputación formal en contra de Morales por los delitos de Terrorismo y Financiamiento al Terrorismo y solicitó la detención preventiva del líder indígena.
‘De manera ilegal e inconstitucional, la Fiscalía de La Paz pretende imputarme por terrorismo con un audio alterado y sin ser notificado, una prueba más de la sistemática persecución política del gobierno de facto. Pronto volverá la democracia y el Estado de Derecho a Bolivia’, apuntó el exmandatario, quien desde diciembre reside en Buenos Aires en condición de refugiado político tras el golpe de Estado.
En un comunicado desde la capital argentina, los abogados del exmandatario, Raúl Gustavo Ferreyra y Raúl Zaffaroni, afirmaron que la imputación constituye una evidencia más del Estado policial en Bolivia.
Los letrados señalaron que ‘Bolivia es un estado de no derecho en el que rige la fuerza bruta. Las pruebas no existen, la acusación fiscal es un disparate igual que el pedido de detención’, afirmaron tras agregar que no hay cargo penal alguno que deba incriminar al expresidente.
Por otro lado, los abogados apuntaron que Morales lucha por la recuperación del Estado constitucional y la democracia.
‘El peso de nuestras razones despeja los señalamientos despreciables, cómo son la imputación y el pedido de detención’, concluye el comunicado.
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