Para llenar memorias

Cuando parecía que no sesionaría el tan esperado Salón Oscar Fernández Morera por la compleja situación epidemiológica que vive desde hace meses Sancti Spíritus, el empuje del Consejo Provincial de las Artes Plásticas y la constancia del gremio artístico no permitió que la cita quedara preterida.

Poco tiempo después de circular la convocatoria en formato virtual 16 creadores se sumaron a la cita con el envío de 30 obras, entre las que resultó ganadora la escultura Se llenan memorias, del trinitario Osley Ponce Yznaga.

Mucho más maduro y constante cuestionador de su entorno, Ponce convoca a meditar sobre el modo en que hoy accedemos a los conocimientos por esa estrecha dependencia a las tecnologías y sobre los depositarios de la memoria individual y colectiva de la humanidad.

“Creo que apostar por la creación con la fusión de las tecnologías hace que la obra se convierta en una propuesta mucho más fuerte”, compartió vía WhatsApp con este semanario, el ganador del lauro del evento de las artes plásticas más importante de la provincia.

¿Por qué la motivación de participar?

“El arte en cualquier condición tiene que continuar. Aunque siempre hay pensar cómo hacer un mejor salón”, respondió.

De los tantos incentivos que tuvieron los artistas que se reúnen cada dos años bajo los influjos del “Morera”, solo ha sobrevivido la posibilidad de que el ganador realice una exposición personal en la propia galería ubicada en el bulevar espirituano.

“Eso me motiva, pues ya trabajo en varias piezas que me gustaría ponerlas en contacto con las personas que siguen visitando las muestras de artes plásticas”, añadió.

¿Transitan esas propuestas por ese discurso atrevido al que nos tienes acostumbrados?

“Pienso que seguiré con la fusión de las tecnologías. Aunque las temáticas serán variadas, siempre con el ser humano como centro de ese gran entorno con el que interactúa constantemente”, concluyó.

En el reciente Salón Oscar Fernández Morera, también se reconocieron con menciones a Jorge César Sáenz Gómez, por la obra Fuera de cobertura; Carlos César Román Pérez, por Ajuste, y José Alberto Rodríguez Ávila, por Encallados.