La población en Cuba debe saber que el peligro de la COVID-19 sigue vigente y es necesario mantener las medidas para evitar la propagación de la enfermedad, instó este viernes el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal.
Aunque transitamos hacia escenarios más favorables, debemos continuar cumpliendo los protocolos establecidos en el país, aseveró en comparecencia en el programa televisivo Mesa Redonda.
El titular enfatizó que cuando el país se encamina hacia una nueva normalidad, en ese escenario será vital mantener las medidas higiénico-sanitarias, como el uso del nasobuco y las distancias entre personas.
Muchos esperan con ansias una vacuna contra el coronavirus SARS-Cov-2, pero la ciencia lleva su tiempo y por ahora la prevención y la protección es la única vía para frenar el padecimiento, indicó.
Portal aseguró que el sistema de salud cubano seguirá centrado en salvar vidas y prestar una atención médica a la altura de las circunstancias.
En este sentido, detalló que se mantendrá la realización de pruebas de diagnóstico en todo el territorio nacional con el objetivo de detectar posibles casos.
Hasta el momento, señaló, entre los exámenes de PCR en tiempo real y los test rápidos, se han realizado 22,4 pruebas por cada mil habitantes.
El ministro apuntó que también continuarán abiertos los centros de vigilancia para los contactos de enfermos, los sospechosos y las personas llegadas del exterior, una medidas que ha tenido una alta eficacia para diagnosticar a tiempo a los contagiados y proteger a los miembros de sus familias y de su entorno cercano.
Cuba acumula dos mil 233 casos confirmados de COVID-19 y de ellos solo 84 han fallecido, para una letalidad de 3,7 por ciento, muy por debajo de los niveles registrados en América y en el mundo.
Asimismo, mil 902 pacientes ya recibieron el alta médica, para un 85,3 por ciento de personas recuperadas.
Ciencia cubana profundiza en el conocimiento de la COVID-19
A tres meses de la aparición de la COVID-19 en Cuba, varias instituciones cubanas estudian a profundidad el virus SARS-cov-2 para una mejor valoración clínico-epidemiológica.
El Instituto Pedro Kourí (IPK), líder en investigaciones de enfermedades tropicales, y pionero en la atención de los primeros casos positivos de la COVID-19, lleva adelanta un estudio para secuenciar el genoma del nuevo coronavirus que circula en Cuba, vital para conocer su comportamiento en la isla.
Secuenciado el virus a solo unos días de aparecer en China, este proceder es necesario para seguir de cerca su evolución, conocer cómo se manifiesta en los diferentes pacientes, lugares, en un mismo paciente, en asintomáticos, graves y para buscar además mutaciones, explicó en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda la científica cubana Guadalupe Guzmán.
También investigaciones sobre la persistencia de un PCR positivo entre los 20 y 31 días después de aparecer los síntomas, así como otra sobre las causas que llevaron a la gravedad a un paciente teniendo en cuenta factores como la edad y morbilidades como la diabetes, la hipertensión arterial, o la presencia de más de dos de ellas.
A estas se suman líneas de investigación dirigidas a buscar si el paciente transitará a la severidad, así como la evaluación de estuches para diagnóstico rápido.
Otra de las instituciones volcadas en los estudios de la enfermedad en Cuba, que acumula en esta jornada dos mil 233 pacientes, es el Centro de Genética Médica, que centra sus investigaciones en explorar como se comportarán bebes de madres que fueron positivas.
Para su directora, Beatriz Marchego, una de las principales líneas es conocer la predisposición genética de los pacientes a llegar a estadios severos, así como comprobar si, presentar grupo sanguíneo A+ puede además conducir a esa etapa.
A su juicio, existen varios elementos para caracterizar el virus, por lo que los resultados ayudarán a tener un mejor criterio clínico para enfrentar la enfermedad.
En otro momento la Directora Nacional de Ciencia e Investigación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública, Ileana Morales, resaltó el modelo de investigación-desarrollo I+D que llevó adelante el país para afrontar la epidemia.
El modelo cubano, subrayó, integra la gestión de la ciencia, de la atención médica y la epidemiológica en un fin común: enfrentar la enfermedad.
Destacó además que el protocolo de atención a la COVID-19 en Cuba, que tendrá este mes de junio su quinta versión, incluye el Heberferón, una combinación del interferón alfa 2b y el gamma, con elevada eficacia para fortalecer el sistema inmune.
Se trabaja además, añadió, en un algoritmo al convaleciente, con un protocolo que encabezará el médico y la enfermera de la familia.
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