La demanda del cambio constitucional que ganó las calles durante grandes protestas sociales la semana pasada, se convirtió en un proyecto de referendo sobre el tema en Perú, presentado por cuatro bancadas de diversas tendencias.
La propuesta plantea que en forma paralela a las elecciones generales de abril de 2021, se consulte si el nuevo gobierno debe convocar la elección de una asamblea constituyente que elabore la carta magna destinada a reemplazar a la neoliberal vigente desde 1993.
El proyecto fue presentado por las bancadas del ambientalista Frente Amplio, de los populistas Unión por el Perú y Podemos y del centrista Democracia Descentralizada.
La propuesta coincide con una iniciativa lanzada el mes pasado por la candidata presidencial del bloque de izquierda Juntos por el Perú, Verónika Mendoza, y con el rechazo progresista a la actual constitución. por considerar que subordina los intereses nacionales a los grandes capitales extranjeros y locales.
El cambio constitucional ganó respaldo en las grandes protestas del mes pasado que obligaron a renunciar al conservador presidente transitorio Manuel Merino, quien reemplazó al cesado Martín Vizcarra y tras solo cinco días fue sustituido por el actual mandatario, Francisco Sagasti.
El tema era tabú por el rechazo de políticos, empresarios y medios de comunicación neoliberales, pero tras convertirse en una demanda masiva, la gran mayoría de los candidatos a la presidencia incluyen en su discurso proselitista cambiar la Constitución o hacerle ajustes cosméticos, esto en el caso de los neoliberales.
El legislador del Frente Amplio Lenin Checco, demandó que el legislativo, de mayoría conservadora, dé a los ciudadanos la oportunidad de decidir qué hacer con ‘una constitución inhumana que solo ha beneficiado a las transnacionales que han depredado nuestros recursos naturales sin dejar desarrollo al Perú’.
Adelantó que, además del capítulo económico de la carta magna, hay que modificarla integralmente, estableciendo que la salud y a la educación son un derecho humano y no actividades de lucro.
El proyecto se suma a otras iniciativas, como la que reúne firmas para realizar el referendo como iniciativa ciudadana, y otras más tibias, que plantean que el Parlamento haga modificaciones menores.
La constitución de 1993 no prevé mecanismos para su reemplazo, pero los autores del proyecto de referendo señalan que por encima de ese implícito impedimento, está la voluntad popular como fuente de derecho y legitimación de sus decisiones.
De aprobarse la propuesta, la asamblea constituyente tendrá 130 integrantes elegidos con criterios de paridad y alternancia de género e incluirá a representantes de los pueblos originarios y la población afroperuana, según el proyecto.
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