El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, significó este 28 de febrero que pese a la brutalidad de las agresiones económicas de los Estados Unidos contra este país el desarrollo de su turismo es imparable.
Indicó el mandatario -durante el balance del sector en 2019-, que fue un año brutal en materia de sanciones desde Washington, pero esas agresiones tienen brechas que las aprovechan el esfuerzo de los trabajadores y directivos del sector.
Resaltó que pese a esas presiones se atendieron a más de cuatro millones de visitantes extranjeros, lo que refleja el empuje de la industria de los viajes en la isla.
El informe final lo rindió el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, quien estuvo 16 años al frente de la cartera de turismo.
En el balance, efectuado en salones del Ministerio de las Comunicaciones en esta capital, también estuvo presente la miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), Mercedes López.
El ministro de turismo cubano, Juan Carlos García, dirigió los debates que apuntaron o ocho eslabones fundamentales del trabajo del Mintur.
Los delegados debatieron fundamentalmente sobre la comercialización, calidad, inversiones, economía y finanzas, control interno, cuadros, informatización y encadenamiento productivo.
Reseñaron en la reunión que para este año el Mintur tiene en plan atender a cuatro millones 500 mil visitantes, para lo que se implementan medidas que estimulen el flujo de turistas extranjeros.
Mencionaron que el VII Congreso del PCC aprobó ocho lineamientos incluido uno sobre Política para el turismo.
Resaltaron que en 2019 trabajaron en los siete lineamientos que son responsabilidad del Mintur, y se prevé que la implantación total de estos puntos queden aprobadas en inicios de 2020.
Entre las preocupaciones de los delegados a la reunión aparecieron las barreras por el bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba recrudecidas desde junio del año anterior con la activación del Título III de la Ley Helms Burton que imposibilitó concretar negocios priorizados para el sector.
Esas trabas apuntaron sobre todo a la suspensión de viajes, y de 12 categorías que permitían a los estadounidenses visitar la isla, impedir la llegada de cruceros y de vuelos directos a ciudades del interior del país.
Dijeron que en la mayoría de las ciudades turísticas del país existen más habitaciones del sector no estatal (particulares) que en hoteles, lo cual permite dar respuesta a las demandas, mientras los restaurantes privados conocidos como paladares ayudan a rescatar tradiciones culinarias.
Mencionaron que el 44 por ciento de los hoteles en Cuba cuentan con cobertura de wifi total, mientras el 62 por ciento, de cuatro y cinco estrellas, operan este servicio en todas sus áreas.
Insistieron en que en 2019 pusieron en explotación dos mil 981 nuevas habitaciones (Cuba cuenta con más de 70 mil) con ejemplos en los hoteles Prado y Malecón, Internacional de Varadero, y Kempinski y Muthu en Cayo Guillermo (centro-norte), entre otros.
Reiteraron que la imposición de medidas de Washington contra Cuba repercutió en el arribo de visitantes, recibiéndose el año pasado cuatro millones 275 mil 561 visitantes, lo cual representó un decrecimiento del 9,26 por ciento comparado con el año precedente.
Citaron que Rusia fue el mercado con mayor crecimiento en la emisión de visitantes al crecer 30 por ciento y posicionarse en el cuarto lugar.
Canadá sigue en primer puesto. Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España mostraron decrecimiento.
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