La necesidad y la factibilidad de impulsar el avance de la economía del país y de abandonar algunas de las restricciones que hemos tenido hasta ahora, a propósito de la presencia en Cuba de la COVID-19, fue expuesta esta tarde por el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el programa televisivo Mesa Redonda.
Tras hacer un recuento de cómo se ha enfrentado en este archipiélago la enfermedad, ante la cual se adoptó una estrategia que ha demostrado ser eficaz y proporcionar resultados concretos, Díaz-Canel explicó que nunca el rebrote llegó a alcanzar el pico que se produjo en los meses de abril y mayo, ya que el aprendizaje adquirido en aquella primera etapa condicionó una más rápida recuperación de los enfermos.
Pese al desconocimiento de la enfermedad con el que entramos en la pandemia, dijo, se han ido sorteando todas las situaciones complejas y ya se ha logrado producir unos 13 biofármacos que están en ensayo clínico en estos momentos, a la par que se ha contado con el importante acompañamiento y apoyo del pueblo.
A seguidas comparó las tasas de contagiados, fallecidos, casos activos y recuperados de la enfermedad que muestra Cuba hoy con las del mundo y Latinoamérica, que son significativamente más bajas, y destacó que aquí se ha logrado lo que en ninguna otra nación: se ha atendido al ciento por ciento de los enfermos confirmados, al ciento por ciento de los contactos identificados de cada uno de esos casos; no han colapsado nunca nuestras unidades de cuidados intensivos y ninguna muerte se ha producido, como ha ocurrido en otras partes del mundo, por el colapso de esas unidades. Muestra de ello es, comentó, que en el día de hoy tenemos exclusivamente un paciente crítico y uno grave.
Al referirse al imperativo de ir a hacia una nueva normalidad que implica convivir con la enfermedad, insistió en que urge incorporar un modo de hacer las cosas para evitar de la mejor forma posible el riesgo de contagiarse. El Presidente cubano subrayó que según ha quedado demostrado el virus ataca cuando se violan las medidas y se incumplen los protocolos.
“En la última reunión del Buró Político, presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, como primer secretario del Partido, se aprobó esa actualización o ese perfeccionamiento en la estrategia de enfrentamiento a la COVID-19”, explicó. Dijo además que tenemos que ir a una responsabilidad más compartida, entre los esfuerzos del gobierno, del sistema de salud, de las instituciones, las organizaciones de masas, la responsabilidad individual, familiar, colectiva y social, lo mismo en centros de estudio que de trabajo y en los lugares públicos, incluidas las tiendas.
Díaz-Canel alabó el hecho de que no se reporten niños, embarazadas ni trabajadores de la salud fallecidos en Cuba, aunque sí se lamenta la muerte de tres colaboradores que estaban ya trabajando en otras naciones, en cumplimiento de sus funciones médicas, al momento de conformarse las 52 brigadas del Contingente Henry Reeve que salieron a combatir la pandemia.
En esa estrategia, ante un hecho extremadamente complejo, todos los factores se implicaron, significó, y recordó los ataques políticos a que han sido sometidos muchos de nuestros colaboradores que enfrentan la COVID-19 fuera de Cuba, cuya actitud ha sido altamente digna.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.