Cuba entrega este lunes la presidencia pro témpore de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe a Costa Rica, luego de dos años de arduo trabajo en los que apostó “a la búsqueda de soluciones concertadas e integrales ante problemas comunes o semejantes; siempre con la premisa de no dejar a nadie atrás”.
Así lo afirmó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir de manera virtual en la inauguración del trigésimo octavo período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, “nuestra entrañable CEPAL”, dijo.
Desde La Habana, el Jefe de Estado señaló que en los 70 años de labor de la Comisión en la promoción del desarrollo económico, social y sostenible en América Latina y el Caribe, “se advertirá siempre una participación activa de Cuba en favor del multilateralismo, el intercambio de saberes y la cooperación”.
Desde la presidencia pro tempore de la Comisión, desde su Comité de Cooperación Sur-Sur y del Foro de los países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible, aseguró Díaz-Canel que Cuba trabajó intensamente, consciente de los enormes retos que entraña el compromiso de promover la cooperación y el desarrollo sostenible en la región, especialmente con las hermanas naciones del Caribe, respondiendo a la iniciativa de la CEPAL de “El Caribe Primero”.
“Durante su período en la presidencia, alargado unos meses por causa de la pandemia de la COVID-19, Cuba se honra de haber acompañado los principales procesos orientados a la implementación de la Agenda 2030 y al fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur y Triangular que se desarrollan a nivel regional e internacional, en el interés de ampliar y profundizar los logros y superar las metas”.
Acompañado por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla y el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, el dignatario destacó de estos dos años la celebración de la Tercera Reunión del Foro de los países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible, en abril de 2019, cuando se presentó el Informe de balance cuatrienal sobre los avances y desafíos de la región en la implementación de la Agenda 2030.
Con la participación de más de 1200 personas, incluyendo representantes de la sociedad civil y el sector privado; y con más de 50 eventos paralelos; esa reunión marcó la historia del Foro, afirmó.
Al referirse a la situación de la región, el Presidente cubano calificó de vergonzoso el grado de desigualdad económica y social. “Las brechas estructurales y sistémicas entre naciones, y a lo interno de cada país, permanecen y se amplían en un contexto internacional complejo y difícil en todos los órdenes: sanitario, económico, financiero, social y medio ambiental”.
Es un hecho, aseveró, que la pandemia ha acentuado las limitaciones de nuestros sistemas productivos y ha puesto en evidencia todas sus vulnerabilidades. La propia Comisión Regional está proyectando para el 2020 una caída del 9,1 por ciento, el peor producto interno bruto (PIB) en toda la historia de la región, acotó.
Mientras, el cambio climático continúa fustigando sin piedad a nuestros países, particularmente a los estados insulares, y “se estima que hacia el 2050, el costo económico del cambio climático en la región representará entre el 1,5 y el 5 % del PIB regional actual”.
Creemos firmemente, subrayó, “que solo una respuesta articulada entre naciones a todos los niveles, puede ayudarnos a superar las múltiples crisis que enfrentan hoy América Latina y el Caribe”.
Para lograrlo, dijo, “es indispensable continuar apostando por un multilateralismo renovado y fortalecido; por la cooperación solidaria y la búsqueda de soluciones concertadas e innovadoras”.
El Jefe de Estado denunció ante la CEPAL el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el gobierno de Estados Unidos, “que se ha recrudecido brutalmente en los dos últimos años, incluso en tiempos de la pandemia de la COVID-19”.
Ese componente esencial de la política estadounidense de hostilidad contra Cuba, busca causar daño a la nación en su conjunto con el ánimo de obtener concesiones políticas y provocar caos, apuntó.
Díaz-Canel habló sobre la más reciente medida de ese brutal asedio, que podría calificar como un acto de crueldad extrema, de barbarie humana: “en breve, la familia cubana será privada de recibir remesas desde la nación donde reside el mayor grupo de sus emigrados”.
El bloqueo, reiteró, califica como un genocidio y es una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de nuestro pueblo, “pero no nos alejará, ni un milímetro, de nuestros programas de desarrollo”, reafirmó.
Antes de concluir sus palabras, el Presidente dejó constancia del profundo reconocimiento del Estado cubano a la acción de la CEPAL y a la señora Alicia Bárcena, por su dedicación y esfuerzo en pos del Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe. “Por su mirada limpia y desprejuiciada a Cuba, acogida en el seno de CEPAL durante su mandato, con un entrañable espíritu de cooperación”.
En sus años al frente de la Comisión, comentó, Cuba ha sentido que la gestión de la Secretaria Ejecutiva actual, no solo califica por la eficacia de un trabajo profesional y responsable, sino también por la pasión y el compromiso de una auténtica defensora de un entorno de paz y cooperación para alcanzar el desarrollo”.
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