Primero de Mayo: con el ejemplo eterno de Fidel

Cada año el Primero de Mayo se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores en homenaje a un grupo de sindicalistas anarquistas que en 1886 fueron ejecutados en los Estados Unidos porrealizar reclamos laborales para que se aprobara la reducción de las jornadas diarias a 8 horas, cuando normalmente trabajaban 16, quedando para la historia como los Mártires de Chicago.

En Sancti Spíritus, como en toda Cuba, tradicionalmente este día constituye contexto ideal para rememorar la efeméride con multitudinarios y coloridos desfiles donde la clase obrera muestra sus principales logros, exige el cese de las guerras y del bloqueo impuesto por Estados Unidos, se pronuncia por la erradicación de la desigualdad social y reclama justicia, derechos salariales, de salud y educacionales, para los desprotegidos de otras partes del mundo.

Este no es un Primero de Mayo de espirituanos por las calles, de diana mambisa y de banderas en manos, tampoco de voces que se avivan al pasar por la plaza frente al Mayor General Serafín Sánchez Valdivia, el héroe de las tres guerras por la independencia de Cuba. Éste es un día de aislamiento social, debido a la presencia de la COVID-19, pero de celebración desde la casa, junto a la familia, esa que confeccionó sus propias banderolas, carteles y cadenetas para adornar las fachadas.

Hoy el despertar de los espirituanos resultó diferente, las notas del Himno Nacional, seguidas por el concepto Revolución, expresado por Fidel Castro hace exactamente 20 años, y los aplausos desde los balcones, los portales, puertas o ventanas como regalo a los que continúan activos en la primera línea desafiando a la pandemia, protagonizaron la mañana de este viernes, porque hoy mi casa fue mi plaza.

Desde las redes el movimiento obrero espirituano se suma a la campaña para trasladar a Cuba y al mundo la alegría de sus trabajadores, en medio de un coronavirus que nos mantiene aislados, pero convencidos de que vendrán otros Primero de Mayo y saldremos nuevamente a las calles, con el ejemplo eterno de Fidel, para fundirnos en abrazos, compartir vivencias, exhibir nuevos resultados y gritarle al mundo que Unidos Venceremos.