Convocados por el Comité Nacional del Paro, miles de manifestantes salieron este 21 de septiembre a las calles de Colombia para protestar contra la brutalidad policial, la persecución y los asesinatos, y para exigir garantías en los derechos humanos.
El ’21S’ es una caravana. Rechazamos el vandalismo y la violencia toda, repudiamos la brutalidad policial, abogamos por democracia, vida y paz, recalcó Diógenes Orjuela, presidente del Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, en sus redes sociales.
Orjuela remarcó que Colombia necesita nuevas y acertadas
recetas.
En el marco del Día Internacional de la Paz declarado por la Organización de
Naciones Unidas (ONU) en 1981, sectores sindicales, estudiantiles, comunidades,
campesinos, activistas y dirigentes políticos, y movimientos de mujeres, exigen
cambios radicales para lograr el cumplimiento de los derechos humanos básicos.
Derechos, empleo, paz. No a las masacres y a las privatizaciones, se podía leer
en un cartel que llevaba una mujer bogotana en la parte delantera de su
bicicleta.
Colombia vive días de fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la policía,
a causa de la escalada de violencia que reina en el país suramericano. Solo en
2020, ocurrieron más de 50 masacres, la mayoría contra jóvenes.
Según recientes reportes del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz,
hasta ahora 12 sucesos violentos ocurrieron en Antioquia, ocho en Nariño y
Cauca, cinco en Norte de Santander, cuatro en Putumayo, dos en Chocó, Córdoba,
Valle del Cauca y Bolívar, mientras en Atlántico, Arauca, Huila, Magdalena,
Tolima, Caldas, Bolívar, Cundinamarca y Meta avisaron de uno en cada localidad.
Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Bogotá… las calles de toda Colombia
se inundaron de personas este lunes por la defensa a la vida y para
manifestarse contra el Gobierno de Iván Duque, en medio de la pandemia, la
crisis económica y el crecimiento del desempleo.
Entre las exigencias a Duque, se observa en reiteradas ocasiones el
cumplimiento de los Acuerdos de Paz firmados de 2016, alcanzado en La Habana,
Cuba, entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Las protestas van dirigidas, además, a lograr la derogación del Decreto 1174,
una reforma laboral prevista para implementar el empleo por horas y eliminar
pensiones, la cual, según expertos, es un total desacierto por la baja
protección que ofrece a los ciudadanos.
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