La gobernante puertorriqueña, Wanda Vázquez Garced, decretó este siete de enero un estado de emergencia y activó la Guardia Nacional debido al sismo de 6,5 grados que sembró el pánico en Puerto Rico.
El
movimiento telúrico, que afectó mayormente el suroeste de esta isla del Caribe
de 3,1 millones de habitantes, cobró la vida de un hombre de 73 años al que le
cayó encima una pared en la segunda planta de una residencia en Ponce, ciudad
donde otras nueve personas resultaron heridas.
La gobernadora Vázquez Garced exhortó a manejar con calma la situación que ha
sembrado el pánico en la población puertorriqueña, ya que el seísmo se ha
sentido en prácticamente todo el país.
Recordó que Puerto Rico, con la secuela de destrucción que
perdura desde septiembre de 2017 con la devastación ocasionada por los
sucesivos huracanes Irma y María, no ha estado expuesto a un terremoto de
grandes magnitudes, 7,3 grados, en los últimos 102 años.
Hay que tener en cuenta, dijo, esto no es como los huracanes, que podemos
anticiparlos, estamos hablando de una situación que ocurre sin avisar.
Al momento, dada la destrucción de residencias, escuelas y hasta la histórica
Parroquia de la Inmaculada Concepción en Guayanilla (sur), se ha informado de
346 refugiados, 210 de ellos en el coliseo de Guánica (suroeste), uno de los
municipios más afectados por los temblores.
Vázquez Garced anunció que activó la Guardia Nacional para que ayude en la
verificación de puentes, viviendas y caminos que pueden haber resultado
afectados por las sacudidas, que dejaron sin servicio a unos 250 mil abonados
de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
Debido a los daños en la planta de Costa Sur, entre otras, el sistema de la
AEE, que sufrió daños significativos, se autoprotegió, lo que dejó sin luz a
todo Puerto Rico.
‘Se fue la luz en todo Puerto Rico’, reiteró en rueda de prensa acompañada de
la delegada ante el Congreso federal en Washington, Jenniffer González Colón, y
el presidente del Senado isleño, Thomas Rivera Schatz, ambos del oficialista
Partido Nuevo Progresista (PNP), y funcionarios del componente de seguridad.
La corporación pública aseguró que ya ha comenzado a restablecer el servicio de
electricidad.
Con excepción de los servicios esenciales, las labores en el gobierno fueron
suspendidas y las clases en el sistema público, previstas para comenzar mañana,
se han suspendido hasta tanto se inspeccionen los edificios que albergan las
escuelas, varios de los cuales han resultado ampliamente afectados y uno hasta
derrumbado.
A pesar de que desde 1987 se utiliza un código moderno en
las construcciones, explicó Luis Badillo, de la Escuela de Arquitectura de la
Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico en Ponce, muchas estructuras se
han afectado, lo que atribuyó en algunos casos a la carencia de recursos
económicos de sus propietarios.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, del opositor Partido Popular
Democrático (PPD), quien coincidió con la gobernadora Vázquez Garced, puso a
disposición del gobierno central los recursos del ayuntamiento capitalino,
incluido el moderno Hospital Municipal en el Centro Médico de Puerto Rico, en
Río Piedras.
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