Contar al oído una vida tejida entre dos, más que suerte, es un lujo que solo la radio tiene. Cabalgan sobre sus hombros colores, olores, sentimientos… a veces aprisa, otras a un ritmo más sosegado, siempre con el fin de dibujar realidades intimistas entre esa voz que acaricia el alma y quien presta atención a cada palabra, efecto, sonido y hasta al más ensordecedor de los silencios.
Bien lo sabe Radio Sancti Spíritus. Desde hace 75 años hilvana pasado y presente para ser cómplice de los sueños de quienes, a pesar de tener a mano otras muchas vías de información y entretenimiento, siguen fieles a ella porque aún disfrutan construir las imágenes que no entran por los ojos.
Ese reto se concreta gracias al esfuerzo de un persistente colectivo, heredero de la pasión de los hermanos Santana Padrón. Estaban enamorados de las ondas sonoras que iban y venían, incluso de aquellas primitivas del 9 de marzo de 1923, logradas por el ingeniero electricista norteamericano, Frank H. Jones, administrador del otrora Central Tuinucú, pero que por múltiples razones no encontraban frecuencias seguras. Hasta que, tras mover cielo y tierra al trasladar desde Trinidad la CMHT, perteneciente a la firma Bécquer y Valle, plantaron el 11 de julio de 1945 la emisora con el nombre de Radio Nacional en una casa frente al Paseo Norte, en la ciudad de Sancti Spíritus.
Comenzó entonces una larga carrera de resistencia. El reto se multiplicaba en cada hora de transmisión: enamorar al público y aprender al unísono a domar el sonido para que no saliera desbocado en un contexto donde la publicidad tenía la preferencia.
Bastó muy poco tiempo de aquella arrancada para que en contadas casas y centros comerciales no se siguieran informaciones y música actualizadas.
A sus micrófonos llegó lo que más valía y brillaba entonces. Melodías en vivo de los bardos Miguel Companioni, Rafael Gómez Mayea (Teofilito) e incluso de Antonio Fernández (Ñico Saquito), de visita por la ciudad del Yayabo, quienes cautivaban a los oyentes.
Tampoco se privó de acompañar las tensas horas del 23 de diciembre de 1958, cuando un grupo de barbudos con olor a Sierra Maestra y otros hijos de esta tierra tomaron las calles y plazuelas de la añeja urbe espirituana; de transmitir un discurso consecuente que la hizo sumarse a la Cadena de la Libertad, mantenida en el aire hasta el 6 de enero de 1959, fecha en que Fidel Castro puso por vez primera los pies aquí.
Y es que la radio en Sancti Spíritus, desde los inicios, ha intentado auscultar cada latido espirituano. Tal aspiración que sacude todas las teorías y experiencias desde que, una vez creado el Instituto Cubano de Radiodifusión, la CMHT, Radio Nacional, se vistió en 1962 con el nombre de Radio Sancti Spíritus.
Hombres y mujeres como María Josefa Jiménez, Alfonso Abreu, Teresita García Ruiz y Ernesto Valdés – septuagenario activo frente a los micrófonos— dan fe de cuánto se hizo para que la emisora no quedara detrás.
Por muchos años con el parque Serafín Sánchez Valdivia a sus pies y luego, a un lado de los Olivos I, tras erigir lo que se le conoce como el Palacio de la radio cubana, sus pasillos, cabinas, estudios y oficinas han sido testigos minuto a minuto de transmisión de un parto cómplice con la audiencia cada día más exigente; por tanto, l respeto, inmediatez, veracidad e investigación precisan conducir cada salida al aire.
Incluso, se alimenta desde los municipios; en seis de ellos, sus retoños más queridos crecen con los oídos y pies pegados a esos territorios y, desde allá cuentan cómo se amanece, qué llegó a las placitas o cuál es el atractivo nocturno.
Y es que, a pesar de sus años, Radio Sancti Spíritus no vive de espaldas al mundo. También seduce a internautas, a quienes les regala su programación de 24 horas en audio real vía Internet. Otro espacio intimista que, a juicio de expertos, la coloca entre las más escuchadas de nuestro país en el panorama digital.
Una preferencia sostenida en el tiempo gracias al mismo empeño que se resguarda hasta el 2045 en un cofre como tesoro fiel del corazón de Radio Sancti Spíritus. De seguro, para esa lejana fecha Escambray volverá hacer suya tanta historia unida a su pueblo.
Muchas felicidades a Radio Sancti Spiritus por sus 75 años, forma parte de la vida e identidad espirituanas pero por favor, a la hora de mencionar nombres hay q tener mucho cuidado, artistas muy reconocidos y trabajadores en general que formaron parte de la emisora espirituana a lo largo de los años no caben en una cronica muy oportuna como esta, en mi modesta opinión si se van a mencionar algunos pocos, es mejor no mencionar a ninguno y así no quedan en el olvido personajes q tanta gloria le dieron a la radio del yayabo, entre actores, actrices, dirigentes y locutores, que no voy a mencionar para no errar en lo que sugiero, un seguidor ferviente de la radio en sancti spiritus conoce perfectamente de quienes me refiero, insisto muchas felicidades a todos los radialistas por este 75 aniversario.
Muchas felicidades a ese colectivo,y cuando se reinicia la programación habitual?