En el combate de la COVID-19 ha sido importante la labor, el aporte y las experiencias de los colaboradores en el exterior, quienes han llevado a otras partes del mundo el humanismo característico de los cubanos, reconoció este 17 de octubre Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de la República.
En un intercambio con integrantes de la Brigada Henry Reeve que combatieron al
nuevo coronavirus en Haití, Dominica y Martinica, Marrero Cruz destacó la
participación de la mujer como protagonista en cada una de las misiones que
enfrenta el país.
La pandemia puso un reto muy grande de luchar contra algo nuevo, con un actuar
silencioso, esa peculiaridad no sólo puso a prueba al país, sino que activó
todo el potencial de los científicos y el personal de salud, lo que ha
permitido alcanzar los resultados que prevalecen hoy, afirmó el Primer
Ministro.
El sistema de pesquisa en el que han participado los
estudiantes de medicina fue un factor clave, de igual manera el aislamiento a
todas las personas sospechosas, gracias a esas estrategias se evitó una
transmisión masiva de la enfermedad, agregó.
Se han detectado errores en dos temas fundamentales, en cuanto a la población a
la hora de lograr una percepción de riesgo, y en el propio sistema, en el
cumplimiento del protocolo en ocasiones, imperfecciones que se han ido limando,
destacó.
Las consecuencias de la pandemia a nivel internacional han generado una crisis
prolongada que no se sabe cuándo va a terminar, la cual ha impactado
directamente a Cuba.
Por ello, el país avanza hacia una nueva normalidad que
permita recuperar la vida económica y social de la nación, a la ve que varias
de las experiencias que se han implementado llegaron para quedarse, sentenció.
Durante el encuentro, Loraine Santiago León, especialista en Hematología que
laboró en Martinica, opinó que su misión fue de alto alcance, muy difícil por
la barrera del idioma, el sistema y los métodos de trabajo que eran
completamente diferentes, pero pese a todo se logró el objetivo propuesto.
Rangel Carmenate González, especialista en Higiene y Epidemiología, resaltó que
en Haití la Brigada se conformó a partir de los colaboradores que estaban allá
y un apoyo que llegó desde Cuba.
Los especialistas se dieron a la tarea de montar un hospital con todo el equipamiento que precisaba, y al mismo tiempo capacitaron con el protocolo de bioseguridad al personal haitiano, refirió el médico.
Para María Caridad López Galán, licenciada en enfermería intensivista, el trabajo en Dominica fue una tarea fuerte, pero lo que marcó gran parte de la diferencia fue la disciplina de la población, al llegar al país fueron bien recibidos, y se incorporaron a los diferentes centros de salud.
En el encuentro, en el que participaron además Roberto Morales Ojeda, viceprimer ministro de Cuba, José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud, y Rodrigo Malmierca Díaz, titular de Comercio y la Inversión Extranjera, le fue entregado a cada colaborador un presente consistente en una bata médica con la marca país y una tarjeta de felicitación firmada por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
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