El futuro de las relaciones bilaterales, las elecciones de noviembre y los entuertos alrededor del atentado terrorista contra la Embajada de Cuba en Washington, son temas de vibrante actualidad que marcan tendencias en el acontecer noticioso del momento.
Para profundizar en estos asuntos, Prensa Latina habló en entrevista exclusiva con el embajador Carlos Fernández de Cossío, a cargo de las vínculos con Estados Unidos por parte de la Cancillería de Cuba.
En su despacho en La Habana en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, con el mar de trasfondo y sol intenso, el experimentado diplomático analizó diversas cuestiones.
Durante 2019 la administración de Donald Trump enrareció mucho los nexos bilaterales al acabar con varios acuerdos que existían anteriormente. ¿Qué tanto ha afectado esta tendencia y que puede venir en el horizonte cercano?
-Las relaciones se han afectado sin lugar a dudas. Hay una política de abierta y de ostensible agresividad del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba. La han definido así, y se han comprometido con una actitud agresiva con nuestro país, con el incremento del bloqueo económico, de las medidas coercitivas generales, parte de ello con la aplicación de la ley Helms-Burton.
-También con el aumento de la persecución de las relaciones comerciales y económicas de Cuba en cualquier parte del mundo, de las campañas de descrédito contra nuestro país, de los fondos y políticas de subversión contra Cuba y ha llegado al extremo de tomar medidas tan drásticas como tratar de privarnos del suministro de combustible con el daño que eso provoca, y atacar la cooperación medica internacional que presta Cuba en muchos países y de la cual se benefician millones de personas.
-Por lo cual se pretende no solo castigar a nuestro país sino castigar a los beneficiarios de esa ayuda.
-Ahora bien, qué se puede esperar del futuro, hasta dónde podría llegar el actual Gobierno de EE.UU., eso depende de lo que le permita la clase política de ese país, depende de lo que le permitan las estructuras políticas y aquellos que tienen un interés en la política exterior de EE.UU. y los que tienen un interés con respecto a Cuba.
-Se sabe que hay amplios sectores de la sociedad estadounidense y que hay muchos políticos tanto del partido Demócrata como el Republicano que abrazaron el acercamiento con Cuba que se produjo entre los años 2015 y 2016, que consideraron era un paso positivo para la política exterior norteamericana y para el beneficio tanto para los intereses de EE.UU. como de Cuba, y por tanto este Gobierno y su conducta puede llegar tan lejos como le permita esos grupos y esos segmentos dentro de Estados Unidos.
Un tema reciente, la inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente no colaboran en la lucha contra el terrorismo. Se asocia, según se afirma, con las negociaciones de paz con Colombia.
Usted que fue uno de los protagonistas en las negociaciones anteriores entre Bogotá y la guerrilla (de las FARC en aquel momento), ¿cómo interpreta esa postura junto con la de la administración colombiana?
-Lo primero que debe decirse es que la participación de Cuba en los procesos de paz de Colombia ha sido siempre a solicitud expresa y oficial del Gobierno de Colombia y de las fuerzas guerrilleras en cada caso. Y los compromisos que Cuba asumió y a los cuales se ha atenido rigurosamente con plena lealtad, son compromisos acordados entre las partes y solicitados a Cuba.
-Nosotros nos involucramos en estas negociaciones a partir de acuerdos a los que llegaron el Gobierno de Colombia y las fuerzas guerrilleras, en este caso actual, el ELN.
-Por tanto, esgrimir este argumento es una pura excusa, es un pretexto, yo diría endeble y mendaz de Estados Unidos, porque Washington conoce perfectamente las condiciones y los términos con los cuales Cuba se involucró en el proceso de paz de Colombia, en particular este último que es con el Ejercito de Liberación Nacional (ELN)
-Y EE.UU. requiere este pretexto. Más que ningún otro país conoce que Cuba si coopera con los esfuerzos internacionales en contra del terrorismo. Existen acuerdos bilaterales firmados en años recientes en virtud de los cuales hay manifestaciones concretas, algunas recientes, de cooperación con el Gobierno de EE.UU. en materia de lucha contra el terrorismo. Algunos de los ejemplos muy beneficiosos especialmente para los Estados Unidos.
-De modo que el argumento es falso, es un puro pretexto para justificar lo que no tiene justificación. Lo más importante es que esta es una lista unilateral, una lista del departamento de Estado que no tiene ni respaldo, ni reconocimiento ni cuenta con el consenso o la aprobación de ningún organismo internacional.
-Se trata de un listado que elabora el Departamento de Estado como muchos otros listados que ha tenido siempre, y que se usan para desprestigiar, atacar, denigrar o para justificar medidas económicas coercitivas contra Estados que defiende su soberanía y no se subordinan al dictado o la voluntad del Gobierno de EE.UU.
-Y Estados Unidos, debo agregar, requiere poner a Cuba en esta lista y en otras, porque no tiene manera de justificar el bloqueo económico, que es rechazado por la comunidad internacional.
-La Casa Blanca no puede encontrar argumentos para explicar por qué somete a la población entera de una nación a un castigo económico tan severo, tan constante tan abarcador, como el que aplica contra Cuba, que han sufrido varias generaciones de cubanos y que tiene un impacto fuerte y directo sobre el nivel de vida de toda la población.
Una pequeña pausa permite enfocar los comentarios de Fernández de Cossío en otra arista bastante cercana al mismo asunto.
El atentado terrorista contra la Embajada de Cuba en Washington, las reacciones de rechazo de la comunidad internacional, casi absolutamente mayoritario y una postura de Estados Unidos silenciosa, poco cooperativa (?).
¿En qué situación se encuentran los intercambios que existen entre el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y el departamento de Estado sobre este proceso?
-Debe recordarse ante todo que este incidente del pasado 30 de abril fue un acto terrorista cometido en la capital de los Estados Unidos contra una misión diplomática extranjera, en este caso la Embajada de Cuba. Un individuo con un fusil de asalto vació un peine de 32 cartuchos contra el frente de la Embajada; y al ser arrestado confesó que su intención era matar. Por tanto si no hubo víctimas que lamentar fue por la pura casualidad que no hubo nadie en ese momento en el radio de fuego del fusil que utilizó.
-Hasta el dia de hoy, el Gobierno de EE.UU. y específicamente el departamento de Estado o cualquier autoridad, han rehusado emitir un pronunciamiento. Sobre todo han rehusado catalogar este hecho como lo que es, un acto terrorista en la capital de su país contra una misión diplomática extranjera.
-Se ha rehusado porque no se puede pronunciar. EE.UU. no se puede pronunciarse sobre este hecho y la vez desvincularse del discurso agresivo de la constante instigación a la violencia que caracteriza a este Gobierno, en particular contra Cuba, pero no solo contra Cuba. No puede fácilmente divorciarse de los nexos que tiene con organizaciones e individuos que viven en EE:UU, que radican allí, que tienen un pasado de violencia y terrorismo contra nuestro país y que no escoden sus intenciones de actuar agresivamente contra Cuba.
¿Pero ustedes no esperan ninguna cosa adicional al respecto?
-Nosotros hemos dado todo este tiempo, al menos el beneficio de la duda, para que pudieran pronunciarse .
-Pero la vida cada vez demuestra más que este silencio cómplice de Gobierno de EE.UU. se debe a que le resulta extremadamente difícil hacer un pronunciamiento de este tipo y separarse de la constante instigación a la violencia y separarse de los vínculos con terroristas que viven y ha recibido protección y tolerancia dentro de EE.UU.
Para cerrar la conversación con Prensa Latina, no puede pasarse por alto otra cuestión de actualidad, las elecciones presidenciales en los Estados Unidos planificadas para noviembre próximo, si no hay cambios como consecuencia del nuevo coronavirus.
Es un tema que influye de una manera u otra en Cuba. ¿Como ven ustedes en la Cancillería el impacto que pudiera tener en Cuba un proceso eleccionario en EE.UU. en momentos en que subsisten las tensiones bilaterales?
-El impacto de las elecciones en EE.UU. es para Estados Unidos pero es para el mundo entero. Uno puede considerar que debido a la influencia desproporcionada que tiene EE.UU. en términos militares, económicos y comunicacionales, lo que suceda en los comicios de EE.UU. y las políticas que resulten de quien salga electo, tienen impacto para toda la comunidad internacional, a pesar de que los únicos que tienen derecho a votar son los estadounidenses y, ni siquiera votan todos.
-En nuestro caso especial por la proximidad geográfica y por la tendencia histórica, yo diría que consistente de los distintos gobiernos estadounidenses y de la clase política de rehusarse a reconocer los derechos soberanos de la nación cubana; la incapacidad de aceptar que los cubanos tenemos derecho a la autodeterminación.
-Y eso ha marcado y ha influido a lo largo de la historia en la relación entre los dos países. Y por esto es que nosotros, naturalmente, seguimos con atención que es lo que resulte de proceso electoral en EE:UU. Cuál puede ser el próximo gobierno,, la agenda política que va adoptar tanto internamente como internacionalmente, y concretamente en torno a Cuba.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.