La embajadora de Angola en Cuba, María Cándida Pereira, destacó este 11 de noviembre la unión solidaria entre ambas naciones durante un homenaje a los combatientes de la isla fallecidos en la Operación Carlota.
La diplomática depositó una ofrenda floral en el Panteón de los Veteranos de la Guerra de Independencia en el Cementerio de Colón, a propósito de los 45 años de esta epopeya que permitió consolidar la independencia del país africano.
Pereira reiteró que sin el apoyo militar de la isla, su nación no hubiese alcanzado la soberanía.
En declaraciones a Prensa Latina, el general de cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, Héroe de la República y protagonista de esa gesta internacionalista, subrayó la importancia histórica de la contienda.
Para el alto oficial, la guerra en Angola unió a ambos países y favoreció el vínculo de la isla con África.
Espinosa Martín recordó que la Operación Carlota permitió además saldar la deuda histórica de Cuba con las naciones africanas, de donde llegaron miles de esclavos durante la colonia.
En opinión del militar, la participación del país caribeño en Angola permitió además fortalecer los conocimientos en defensa de la isla.
Asmismo, el general aseguró que Cuba alcanzó mayor prestigio internacional y demostró al orbe lo que puede hacer una nación en Revolución.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Amistad Cuba-África, Víctor Dreke, reconoció que los nexos entre ambas naciones representan hoy una fortaleza.
‘Nos unen los ideales y la lucha por el bien de los pueblos, además, tenemos presente el pensamiento de grandes dirigentes como el Che Guevara, Fidel Castro y Agosthino Neto’, dijo a Prensa Latina.
El también combatiente internacionalista destacó que estos vínculos bilaterales abarcan actualmente diferentes ámbitos de cooperación donde resalta el apoyo en la formación de profesionales africanos.
En noviembre 1975, a solicitud del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), el Gobierno cubano decidió apoyar de modo directo a la nación africana con el envío inicial de un batallón de tropas especiales del Ministerio del Interior.
Hasta 1991 alrededor de 300 mil cubanos participaron en la epopeya africana y más de dos mil perdieron la vida, cuyos restos fueron repatriados durante la denominada Operación Tributo.
La contribución de la isla permitió preservar la independencia de Angola, e influyó en la liberación de Namibia (en marzo de 1990) y el fin del sistema de segregación racial en Sudáfrica, apartheid.
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