El Director y dos Subdirectoras de la Dirección Provincial de Educación abordaron en la Revista Especial de Centrovisión de este viernes, la estrategia trazada por el Ministerio de Educación para darle conclusión al curso escolar, que fue paralizado por la pandemia de la COVID-19.
Andrei Armas Bravo, director provincial de Educación, indicó que al decretarse la COVID-19 faltaba por impartir a los estudiantes alrededor del 30 por ciento de los contenidos para concluir el curso escolar 2019-2020. Ante el aislamiento impuesto para evitar contagios con la mortal enfermedad, se instrumentó el mecanismo de tele-clases a través del Canal Educativo, las cuales se mantienen en la actualidad, y solamente se le ha dado atención directa a los estudiantes con necesidades especiales.
Dijo que de los 33 círculos infantiles existentes en la provincia, se mantienen abiertos 15, los cuales acogen a los hijos de las madres que continuaron trabajando en la producción o los servicios y agregó que en los últimos días se ha incrementado la asistencia de niños a estas instituciones, como consecuencia de la reincorporación de otras madres trabajadoras a sus labores habituales, sobre todo por necesidades de la producción.
Explicó Armas Bravo que ante la necesidad de enviar a un grupo de custodios de avanzada a sus hogares para protegerlos de la enfermedad, con las garantías salariales garantizadas por el Estado cubano, otros trabajadores de sus instituciones docentes se han encargado de garantizar la protección de las mismas. Ponderó también la respuesta a riego, de los trabajadores de las escuelas que funcionan en casi todos los municipios como Centros de Aislamiento de la COVID-19.
Marbelys Cuéllar Gutiérrez, subdirectora provincial de Educción, manifestó que la primera etapa del actual curso escolar tuvo lugar entre el 6 de septiembre y el 21 de diciembre, la cual terminó con las correspondientes evaluaciones; pero el segundo período lectivo, enmarcado entre el 6 de enero y el 18 de abril, resultó interrumpido por la pandemia cuando faltaban materias por impartirle a los estudiantes y las evaluaciones que quedaron pendientes.
En razón de ello, significó que la Ministra de Educación le introdujo los ajustes necesarios a la Resolución 238 que norma el proceso evaluativo e indicó que una vez que se pueda reiniciar el curso, primeramente se dedicará un tiempo a la preparación del personal docente y después, en una etapa de ocho semanas se terminarán las clases y evaluaciones, con lo cual quedará concluido este curso, pasando una pequeña parte de los contenidos que no se pudieron impartir para el próximo período lectivo 2020-2021.
La subdirectora provincial Milagros Pérez Cala, al abordar lo relativo a la Educación Técnica y Profesional, la Educación de Adultos y las Carreras Pedagógicas, argumentó que los profesores han logrado mantener un vínculo con sus alumnos y darle seguimiento al aprendizaje que estos continúan a través de tele-clases y puntualizó, que al igual que el resto de las enseñanzas, está previsto evacuar los contenidos que restan y realizar las evaluaciones docentes en ocho semanas.
En el caso de los estudiantes del tercer año de las Carreras Pedagógicas, estos se reincorporarán a las aulas de las instituciones docentes donde han venido realizando sus prácticas y se les evaluará una clase donde integrarán las didácticas de la especialidad.
Acotó que los Centros Politécnicos contemplan en su currículum tanto las actividades docentes como las prácticas de la especialidad, de ahí que se orientara que estos estudiantes participen en tareas productivas de impacto, que indudablemente tendrán relevancia en la etapa de pos-pandemia.
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