Cierra los ojos y siente los pies moverse al ritmo de las comparsas del Santiago espirituano. Aquellas noches de alegría corriendo por muchas de nuestras calles la empujaban hasta el parque Serafín Sánchez Valdivia por toda la Avenida de los Mártires. Los colores, el bullicio, el olor al Yayabo… ¡Benditos recuerdos que la regresan! Y se mantienen tan cercanos que no escapan jamás a la carcajada de Yoanna Álvarez Peña, cantautora que mueve las pistas musicales de nuestro país.
“Sancti Spíritus es mi otra parte”, se presenta quien por sus ojos rasgados se bautizó en el mundo artístico como Shiina.
Así, vuelve una y otra vez a este terruño que la acogió durante sus primeros meses de vida. La vio partir por un tiempo. Luego le abrió los brazos por un pequeño período hasta que se adaptó a abrazarla en cada etapa vacacional.
“Toda mi familia lleva el Yayabo con mucha honra. Crecí en La Habana, a la cual quiero, pero mi hogar es Sancti Spíritus, aún tengo a mi sobrino, muchos primos y amigos”.
Basta rememorar aquel pasado-presente para que Yoanna, cantante, compositora, realizadora de videoclips y conductora de programas televisivos —una verdadera versatilidad en el mundo artístico—, abra la puerta de su mundo interior y muestre esas raíces que sujetan sus esencias, tal y como ha pretendido en Una nueva mujer, su primera producción discográfica bajo un sello institucional con la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales.
“Quería que dejara plasmado lo mejor de mí, cuál es la música que me corre por las venas, la que más me fluye a la hora de componer. Por eso predomina la balada. Soy así, aunque me encante bailar e interpretar melodías con ese fin”.
¿No resulta arriesgado dar este primer paso alejado de expresiones musicales más comerciales?
“Sé que es un poco arriesgado. Pienso que se puede hacer lo de todo el mundo, pero no siempre funciona porque es más de lo mismo. ¿Qué mejor que ser tú misma porque sin dudas es lo mejor que te queda? Ya tenía muchos temas engavetados, así que creí que era el mejor momento”.
Llegaron bajo ese concepto en el mes de mayo —cuando la pandemia estaba en su pura efervescencia— 10 canciones a las redes sociales, la única plataforma posible, según las normas instauradas por la pandemia para mostrar años y años de consagración a un mundo complejo, donde cada paso significa horas de estudio y nada resulta improvisado.
“Este disco no fue un camino recto, ni asfaltado, sino lleno de escombros, de muchas curvas y montañas. Cuando todo parecía que ya había terminado, llegó la COVID-19. Siempre he creído que cuando algo nos cuesta trabajo se le coge mucho más cariño. Ahí está la labor de productores, músicos, amigos…, pero solo terminaremos cuando podamos exhibirlo en su forma física”, insiste mediante WhatsApp.
Una nueva mujer nos regala a una Yoanna madura, heredera de Los que llegaron primero y Anacaona, sus dos anteriores guaridas artísticas. Resulta una obra propia, no únicamente por ser la autora de la mayoría de las letras, sino por la fuerza que deja escapar, también gracias a los justos arreglos musicales de Andy Rubal.
“Son canciones que nos hablan de ser emprendedores, de buena energía, valor, esperanza. Nos dan aliento. Imagino que amanecer escuchando, por ejemplo, Un pedacito de tu corazón, nos haga un mejor día”.
¿Todos los temas nos muestran a la Shiina de carne y hueso?
“Tiene mucho de mí. Hay temas muy personales y otros que han marcado momentos importantes de mi carrera. La motivación a la hora de crear viene en cualquier momento y por cualquier causa. A veces basta con sentir un segundo para que salga de un tirón una propuesta con valores”.
Y de esa multiplicidad de ideas que se ha reunido en esta propuesta discográfica, que también ya ha tocado el top ten de la radio y la televisión, confluye la cofradía entre Shiina y sus invitados, quienes le extendieron sus manos como soportes seguros para acompañarla en este umbral de su carrera en solitario.
“Payasos de la vida con Israel Rojas, de Buena Fe, es un libro abierto. Está inspirado en los colegas del medio y en cómo a veces nos sentimos los artistas ante los problemas, pero, aun así, hay que salir al escenario. Muestra qué hay detrás de esa fachada. Es diferente a los demás temas del disco, que son más de amor, inspirados en historias vividas o que pueden sucederles a otras personas”.
La suerte está echada con Una nueva mujer. No son pocas las personas que han podido interactuar e identificarse con cada uno de sus mensajes. Los más entusiastas ya han dejado sus opiniones reflejadas en las redes sociales.
“No me puedo quejar de los comentarios, sobre todo por las expresiones de amor. No hay mejor satisfacción que poder escuchar a las personas coreando tus temas, sentir que les gustan. Cuando la gente canta tus canciones eso es oxígeno. Es la vida misma”.
Y justo en esa otra etapa transcurren los días de Yoanna Álvarez Peña. Con sus ojos lleno de luz, tal y como brillaban en aquellas noches de Santiago espirituano, cuando soñaba subirse a una de las plataformas para que le siguieran con palmadas, anhela interpretarlos en vivo y recibir ese calor increíble que fortalece a los artistas.
“Tengo muchos sueños para este disco y todo lo otro que venga. Lo que solo comento sobre los más inmediatos. Para el futuro tendremos tiempo”.
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