Sancti Spíritus entre los territorios más dañados por la plaga en el cultivo del frijol

Como la plaga más dañina para la agricultura espirituana en los últimos tiempos, califican especialistas del territorio los efectos del Megalurothrips usitatus, conocido como trips oriental de las flores, insecto que provocó en el cultivo del frijol daños severos, al punto que de un plan productivo de 1 657 toneladas se reportan entregadas hasta febrero 326 y se estima alcanzar unas 600 toneladas al concluir los acopios en mayo, según confirmaron directivos del sector en la provincia.

Marisel Díaz González, especialista del cultivo en le Delegación Provincial de la Agricultura, declaró a Escambray que de las 3 568 hectáreas sembradas en la campaña de frío para el encargo estatal de la sustitución de importaciones, el daño certificado por Sanidad Vegetal alcanzó las 2 515. Podemos decir que la afectación de una u otra forma llegó prácticamente a todas las áreas plantadas y de forma general el rendimiento agrícola resultó muy perjudicado.

“En 20 años de experiencia en los cultivos varios puedo señalar que nunca había existido una plaga que dañara tanto un renglón tan demandado en la mesa familiar; sorprendió al productor y a la Agricultura desde que apareció a finales de octubre y se extendió rápidamente. De un primer momento se veía la afectación, pero no se sabía que era el trips hasta que se hicieron las primeras pruebas de laboratorio”, añadió la especialista.                                                                                      Agregó que la afectación —extendida según el Ministerio de la Agricultura desde Pinar del Río hasta Ciego de Ávila— alcanzó gran magnitud porque en una hoja podía haber hasta 15 insectos y más; estos atacan la floración y no permiten que se generen las vainas.

Carlos Cervantes Zulueta, director de Sanidad Vegetal en Sancti Spíritus, precisó que se podía haber tenido una campaña muy buena, pero al presentarse este insecto en el ecosistema y no tener enemigos naturales en medio de una situación derivada de la falta de protección fitosanitaria química, provocó un alto grado de desarrollo de la plaga en el territorio y la severa afectación en la cosecha. Hemos bajado las poblaciones, pero no estamos libres de la plaga; se acomete un trabajo para identificar otros hospedantes del insecto a fin de tomar las medidas de manejo”, añadió.

Alberto Reina Montiel, subdelegado agrícola, informó que actualmente se cuantifican las áreas del cultivo en existencia, incluidas las siembras nuevas, para si reúnen condiciones aplicarles protección y que puedan arrojar algún nivel de producción. También      —dijo— se diseña la estrategia de plantar de inmediato 30 hectáreas de frijol caupí que estarían destinadas a semillas con vistas a sembrar después 450 hectáreas para cubrir, presumiblemente, el consumo social y la venta liberada,

Destacó Reina Montiel que la semilla para enfrentar la campaña de frío venidera ya está en la Empresa de Semillas porque se les dio prioridad a estas áreas, que contarán con las medidas fitosanitarias correspondientes.