Aunque siempre la montaña será el escenario principal para el cultivo de café, su extensión al llano resulta una estrategia necesaria en busca del incremento productivo que permita eliminar la dependencia importadora, satisfacer el consumo nacional y aumentar las exportaciones del grano.
Luego de varios años incursionando en la siembra de café en algunas zonas del llano, Sancti Spíritus tiene potencialidades productivas a partir del predominante escenario agrícola, de ahí que en el actual ciclo de plantación están previstas más de 50 hectáreas, diseminadas prácticamente en áreas de casi todas las empresas del sector en el territorio.
Leosvaldo Cruz Duardo, especialista de Café en la Delegación Provincial de la Agricultura, señaló a Escambray que este programa responde a las sugerencias dejadas a la provincia por la visita gubernamental de enero pasado, para el cual existe garantía de posturas con vistas a su ejecución en el actual período húmedo.
“Esta es una tarea nueva para muchas zonas de la provincia, de ahí que estamos interactuando con las bases productivas en la asesoría y la capacitación, porque tenemos que lograr que los productores vean la potencialidad del cultivo y que junto con las plantaciones de la montaña, logremos un salto productivo en los años venideros”, puntualizó Cruz Duardo.
Según directivos y especialistas de la rama, el desarrollo del café en el llano incorpora las tecnologías de siembra y atención del cultivo, propias de los escenarios serranos, concede atención al manejo de la sombra y la posibilidad del riego de agua con vistas a alcanzar rendimientos agrícolas favorables. La fuente refirió que en cooperativas de Fomento y Cabaiguán ya existen buenas experiencias en esta modalidad.
Bajar el cafetal al llano presupone introducir la contratación con los productores y crear la infraestructura necesaria para la compra, traslado y beneficio del grano.
Añadió el especialista que el programa de siembra también se proyecta hacia la montaña, donde se pretende cubrir con posturas unas 85 hectáreas, para lo cual se habilitaron más de 15 viveros.
Informó el directivo que la provincia planificó aportar en el 2020 cerca de 400 toneladas de café oro —volumen similar al del pasado año—, logró entre enero y febrero una producción de 170, el doble de lo provisto para esa etapa, y se concentra para el último cuatrimestre del año el grueso de la recolección.
Estuve en TOPES DE COLLANTE,hace unos meses y algunas personas me dijeron,que el pino le hace daño al cafe y que por eso se an perdido muchos campos de cafe,camine por las montañas y vi muchos cafetales abandonados,y que el gobierno a pagado hasta $ 160.00 y mas oor una lata de cafe y me pregunto,porque no hay mas cafeteros en la montaña,recurden que no es lo mismo vivir en la montaña,que en el llano,las atenciones con esos campesinos,tiene que ser bien ajustada a sus intereses y principalmente su vida en la montaña,mis saludos.
La solucion del cafe, como la de todos los productos del campo estriba en darle la libertad al campesino de producir y vender, es todo, despues el mercado se encargara de nivelar los precios (oferta-demanda) y el gobierno le aplicara a ese campesino el impuesto sobre la ganancia. Es todo, ganamos todo.