Sancti Spíritus ha gastado 6 millones de pesos en función de la COVID-19

A pesar de las conocidas limitaciones económico-financieras que enfrenta el país, los gastos en función de la COVID-19 en Sancti Spíritus siempre han constituido una prioridad estatal y ya suman aquí alrededor de 6 millones de pesos.

Carlos Gotera González, director provincial de Finazas y Precios, detalló a Escambray que este dinero se ha empleado para respaldar varios conceptos: la alimentación de cerca de 1 300 comensales en los centros de aislamiento, el gasto de salario de más de 100 médicos y 130 enfermeros, medicamentos, además de otras erogaciones asociadas como electricidad y combustible.

Los gastos también incluyeron el transporte, no solo vinculado a los centros de aislamiento, sino también de todas las altas médicas de los pacientes que estuvieron hospitalizados por la enfermedad o sospechosos; y del personal sanitario que se movió desde los municipios hacia la cabecera provincial.  

“Salud tenía su presupuesto planificado, pero esto ha sido una contingencia adicional. Todavía quedan algunos centros de aislamiento abiertos. La ejecución va disminuyendo, pero seguimos respaldando, estimamos llegar a los 7.2 millones de pesos al cierre de agosto”, precisó el directivo.

Como estrategia para la recuperación, el Ministerio de Finanzas y Precios ha indicado minimizar los niveles de gastos en el territorio, ejecutar solo lo imprescindible, con prioridad para el salario, los aportes al presupuesto y los niveles de actividad fundamental vinculados a medicamentos, alimentos o alguna reparación puntual en las instituciones del sector presupuestado.

Por otra parte, se pronostica  que “Sancti Spíritus tenga una disminución en sus niveles de ingreso de más de 456 millones de pesos desde el inicio de la pandemia hasta el cierre de diciembre, que significa menos dinero para financiar las necesidades del territorio. Al cierre de mayo la provincia comenzó con déficit presupuestario, es decir, gasta más de lo que ingresa, debido al incumplimiento de los ingresos cedidos y al incremento de los gastos. Tenemos más de 9 millones de déficit presupuestario”, argumentó Gotera González.

Y enumeró entre las razones de ese déficit la disminución de los aportes al presupuesto de las empresas y personas naturales, por concepto de impuesto sobre las ventas, de la utilización de la fuerza de trabajo, con un mayor peso en el sector del Comercio y el segmento no estatal de Trinidad que ingresan cifras considerables.

Por su parte, la circulación mercantil se estima que disminuya en 471 millones de pesos, la Industria Alimentaria merma un 21.2 por ciento sus producciones y la industria de materiales de construcción deja de ingresar otros 4 millones de pesos.

Además, se suspendieron más de 14 000 trabajadores por cuenta propia, quienes dejaron de tributar, por lo cual se estima que disminuya en más de 97 millones de pesos el pago de impuestos sobre ingresos personales; la renta de la propiedad, con impacto sobre todo en Trinidad, se va a afectar en más de 21 millones de pesos; y el impuesto sobre los servicios públicos, en 92 millones de pesos. 

Sin embargo, en medio de esta compleja situación, “a los gastos por la COVID-19 se les ha dado un continuo seguimiento, no solo por el Ministerio de Finanzas y Precios, sino por el Consejo de Defensa Provincial, por los Consejos de Defensa Municipales y por la dirección de Salud, entre otros organismos. Este dinero siempre ha tenido la primera de las prioridades”, concluyó.