Ante la posibilidad de que el territorio espirituano pueda ser afectado por el paso de la actual depresión tropical Eta, que motiva el establecimiento de la Fase de Alerta desde esta tarde, el Consejo de Defensa en Sancti Spíritus puntualizó este viernes las medidas correspondientes para la provincia, e insistió en la necesidad de proteger la población y los recursos materiales.
Deyvi Pérez Martín, presidenta del Consejo de Defensa Provincial, indicó hacer una evaluación precisa en cada lugar sobre los peligros que representan las lluvias asociadas al evento y tomar las medidas a tiempo para minimizar los daños en todo lo posible.
De forma puntual, el Consejo de Defensa revisó los preparativos del transporte y los centros para realizar, si fuera necesaria, la evacuación de las comunidades del litoral sur del municipio espirituano y otras que se ubican aguas abajo de la presa Zaza, embalse que aunque hoy utiliza su capacidad de almacenamiento al 60 por ciento, es de esperar que incremente su volumen.
La amenaza del evento meteorológico coincide con que Sancti Spíritus se encuentra en fase de transmisión autóctona limitada por la presencia de la COVID-19, circunstancia que obliga a extremar las precauciones y medidas sanitarias, así como emplear más medios de transporte y capacidades en los centros en caso de decidirse la evacuación de los asentamientos del sur, a fin de garantizar el distanciamiento físico.
En la sesión del Consejo de Defensa Provincial se puntualizaron las medidas aplicadas en las esferas de la economía, la sociedad, el transporte, la energía, los recursos hidráulicos y los alimentos, a la vez que se ofrecieron detalles sobre la probable trayectoria de Eta y su implicación para el territorio espirituano.
Frank Osbel Cañizares, vicegobernador de Sancti Spíritus, informó que alrededor del 70 por ciento de la población prevista a protegerse lo hará en casas de familia; en tanto se alistan las condiciones en la Universidad de Ciencias Médicas y el Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas, ambas instalaciones ubicadas en la cabecera provincial, para ser empleadas como centros de evacuación.
Se conoció, además, que los embalses de la provincia almacenan hasta este viernes 755 millones de metros cúbicos de agua, el 63 por ciento de la capacidad de llenado; la presa Zaza, 551 millones de metros cúbicos de agua y cinco acuatorios vierten por sus aliviaderos al sobrepasar sus capacidades.
El territorio también ha encaminado medidas para garantizar la eficacia energética de los servicios vitales, centros de evacuación, de elaboración de alimentos y bombeos de agua; al tiempo que toma precauciones para mantener a buen resguardo el ganado en zonas altas y para proteger los cultivos ubicados en zonas de posible inundación.
“Nadie puede confiarse y hay que mantenerse informado y cumplir con disciplina cada orientación, lo más importante es prepararnos y tomar las medidas a tiempo para cuidar la vida humana y los recursos materiales; estar atentos en cada lugar a los riesgos y vulnerabilidades”, destacó Deyvi Pérez Martín.
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