Los resultados parciales del supermartes en las primarias demócratas de Estados Unidos dejaron más preguntas que respuesta en cuanto al dilema principal del proceso electoral: ¿cómo enfrentar al presidente Donald Trump?.
La jornada mostró una carrera abierta por la candidatura para enfrentar a Trump en noviembre, entre el exvicepresidente Joe Biden en el sector moderado del partido y el senador Bernie Sanders en el ala progresista.
Con la votación del martes en 14 estados para elegir más de un tercio de los delegados de la Convención demócrata que lanzará al candidato, Biden revivió su campaña con una serie de victorias sorpresivas que incluyeron el preciado Texas, mientras Sanders llevaba la delantera en California, el premio mayor del día.
«Ciertamente, la pregunta principal que enfrentan los estadounidenses en este momento es qué tipo de campaña puede derrotar a Donald Trump», comentó Rick Wilson, un estratega y asesor del Partido Republicano y autor del libro «Postularse contra el diablo: un plan para salvar a Estados Unidos de Trump y a los demócratas de sí mismos».
El panorama actual en el país contrasta con el de cuatro años atrás, cuando pocos creían en las chances de triunfo de Trump, entonces recién llegado a la política con un discurso antiestablishment que demonizaba a los inmigrantes y polarizaba a los votantes.
Ahora tiene asegurada la nominación republicana pese a los escándalos que salpicaron su gobierno, cobró impulso tras ser absuelto de un impeachment el mes pasado y, según Wilson, «está dispuesto a explotar los poderes de la presidencia de un modo que ningún otro presidente estadounidense lo hizo para asegurar su reelección».
Las encuestas señalan de todos modos que tanto Sanders como Biden podrían vencer a Trump en una elección que será reñida.
Pero entonces surgen las interrogantes: ¿qué tipo de candidato tendría más chances de lograrlo? ¿Y con qué propuestas?
Alan Abramowitz, un politólogo en la Universidad Emory, señala que «todos los votantes demócratas quieren derrotar a Trump, pero existen estas diferencias sobre lo que se necesitaría para hacerlo».
Abramowitz cree que el pulso de Biden con Sanders se puede arrastrar hasta la convención demócrata en julio.
También se plantean otras disyuntivas para los demócratas a la hora de enfrentar al presidente, como por ejemplo si su campaña debería apuntar a mostrar a Trump como un mal líder para el país.
Una alternativa sería concentrarse en criticar los resultados concretos de políticas aplicadas en temas como la salud o las guerras comerciales.
Hasta hace unos días, la fortaleza de la economía parecía una carta clave de Trump para lograr su reelección.
Pero el panorama cambió drásticamente en la última semana por impacto del coronavirus, que llevó a las bolsas a caídas desconocidas desde la crisis global de 2008.
«Los republicanos están unidos detrás de Trump pero él tiene un índice más alto de desaprobación que de aprobación, y eso lo pone en riesgo», advirtió Abramowitz.
«Si los demócratas pueden unirse detrás de un candidato, creo que tienen buenas posibilidades de ganar las elecciones», concluyó.
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