Entre sustos, tensiones y una competencia reñida, la Serie Nacional en su versión 60 ya traspasó su primera mitad.
A ese escenario los Gallos le han sacado la mejor de las partidas, si vemos globalmente su desempeño y no el slump de unos días. Al juego 38, encuentro que marca el cierre de una parte y el inicio de la otra, los muchachos de Eriel Sánchez llegaron con saldo muy favorable al acumular 22 triunfos y 15 reveses, quinto lugar y a solo dos y medio juegos del líder, en una campaña tan pareja que al octavo puesto solo lo separaban cinco de la cima y al duodécimo, apenas ocho.
En ese “estado” dentro de la tabla, unas veces de terceros, otras de séptimos y hasta de octavos, se han mantenido desde la arrancada de la lid con solo dos subseries perdidas de las 15 efectuadas hasta ahora, ya sean de dos o de tres encuentros. Es verdad que las derrotas vs. Pinar del Río y mucho más ante el sotanero Artemisa, además del marasmo ofensivo frente a estos e Isla de la Juventud (146 de promedio con solo 11 hits) hicieron saltar las alarmas aquí. Mas, sin minimizar el efecto, se trata de un slump normal, ese que le debe ocurrir a todos los equipos en una contienda más larga que las predecesoras, pues hace años la mayoría no jugaba 75 partidos.
El propio mánager lo asumió con enfoque optimista según declaró a Escambray: “No nos preocupamos con las derrotas. Ante Isla de la Juventud fueron choques cerrados, pero ganamos, que es lo importante, y no siempre se puede ganar por carreraje. Creo que a algunos les ha afectado estar fuera de nuestro estadio por tanto tiempo, también hubo cierta tensión en algunos por si estarían o no en el juego de las estrellas. Más que preocuparnos, lo que hacemos es ocuparnos, seguir trabajando en las variantes ofensivas que hemos usado, comenzaríamos a preocuparnos si caemos en tres o cuatro subseries. Hasta ahora se está cumpliendo el objetivo, que es mantenernos en el pelotón de los ocho”.
En eso tiene razón. Si por una parte cedieron ante estos elencos débiles, es loable que salieran airosos ante otros más fuertes como Matanzas, Santiago de Cuba y Granma, que los rivalizan en el grupo de los ocho primeros.
¿Cómo llegan hasta aquí los yayaberos? Pues explotando las variantes que tienen a mano para compensar una laguna visible: la falta de bateo de largo alcance. Si somos realistas los 291 de promedio colectivo les quedan más a tono por la composición de la nómina.
Volvamos a las variantes. Con apenas 91 extrabases, de ellas 68 dobles, 4 triples y 19 jonrones, el equipo busca las alianzas para adelantar corredores con el toque de bola, 22 (tercero); el robo de bases, 21 (segundo), aunque pudieran perfeccionar ese indicador ya que le han cogido a 19 hombres. También han apelado al fly de sacrificio: 16 (cuartos de la justa).
Deben seguir explotando estas y otras opciones, pues los cuatro jonrones en un mismo partido vs. Industriales deben ser excepción. Aun cuando han mejorado, a los Gallos les cuesta anotar desde segunda con un hit y son sextos en hombres quedados en base con 307, en tanto pueden sacarle mejor provecho al tacto de sus jugadores, al resultar los que menos se ponchan con 107.
Al margen de una que otra bancoterapia o cambio cuestionable, como el de sentar al líder de los bateadores, tras conectar dos veces para doble play, a Eriel los cambios le han funcionado y así mantiene en activo a casi todos sus hombres, aunque a veces la defensa le ha pasado factura: con 971 es el decimotercer promedio de la justa, lo cual se compensa en parte con los 51 doble play realizados (sextos). Preocupa que con la calidad de la receptoría el saldo sea tan adverso: 18 bases robadas y nueve capturados.
En el pitcheo se han hecho malabares. Con el pobre accionar de dos de sus abridores: Yamichel Pérez y Pedro Álvarez (tres triunfos y ocho derrotas), el quid ha estado en el manejo. Los espirituanos son quintos en efectividad: 4.69 PCL (por debajo de la media), son los sextos a los que menos le batean con 293 y los segundos que más ponchan con 194. El control puede ser mejor, pues acumulan 137 boletos (octavos).
En el reverso positivo desde el box figuran Yankiel Mauris: siete triunfos, dos salvados; Yuen Socarrás: cinco éxitos, José Eduardo Santos: cuatro, Yanieski Duardo con siete salvados y también los relevistas José Luis Braña y Yohanni Hernández. Mas, precisan de la respuesta de sus hombres de más experiencia y del aporte de otros como los que acaban de subir al róster para que inning a inning se sumen los triunfos.
La serie, con su Juego de las Estrellas de por medio, empezó su cuenta regresiva y ya queda menos de la mitad. ¿Podrán los Gallos mantenerse en el pelotón de avanzada? Esperemos que sí.
Lo de Pedro alvarez es preocupante un año excelente hasta llegar al equipo Cuba y dos años para,el olvido
Cuando puso a abrir a Braña me pareció una locura pero con el bajo rendimiento de Pedro Alvarez y Yamichel hay que verxque pasa y salio bien frente a un conjunto bateador como industriales
Esperemos que sigan mejorando, que la bancoterapia y las diferentes estrategias de Eriel sigan dando resultado porque lo van a necesitar en los playoff
A pedro alvarez le hizo un daño el equipo cuba
De acuerdo contogo Elsa, los muchachos lo han hecho excelentemente a mi enterder.