Es casi un pecado intentar encontrarle una arista positiva al panorama universal alrededor de la pandemia del nuevo coronavirus; es casi una fantasía intentar adivinar qué rumbo tomarán las políticas sociales y gubernamentales en el mundo cuando cese esta amenaza; pero, es casi una certeza que la Covid-19 obligará a mirar, donde quiera que habiten personas decentes en este planeta, hacia esa enfermedad de siglos que dividió la raza humana entre ricos y pobres, que creó la ilusión de que el dinero te hace superior.
El doloroso episodio que ha cobrado en apenas cuatro meses la vida de más de 15 000 personas convulsiona al planeta. y si una esperanza tiene efecto de colirio universal es la solidaridad, esa que ha brotado —pese a las difamaciones y otros entuertos mediáticos— de China y Cuba; esa que ha escrito, hasta ahora, las metáforas que nadie imaginó: una isla pobre y bloqueada tejiendo en horas un puente para salvar de la incertidumbre a un crucero a punto de naufragar en las turbias aguas del egoísmo, o enviando un contingente médico a Lombardía, una de las regiones más ricas y afectadas de Europa.
No es la vacuna que apresuradamente buscan los científicos en varios países para frenar y matar a ese demonio de virus que ha hecho ver al mundo cuan vulnerable somos sin importar a qué clase social pertenecemos; se trata de la dosis del alma y la ética de los gobiernos, esa que tiende la mano sin mirar fronteras o sistemas políticos, la que por estos días ha vuelto a cabalgar pese a los riesgos, la que realzó el sano orgullo nacional ante aquel letrero que izaron los turistas del crucero: ‘Te quiero Cuba’.
Tal vez Anthea Ghuhtrie y otros pasajeros del MS Braemar descubrieron ahora la humanidad de la isla, por eso derrocharon sinceridad para gratificar el gesto y prometieron regresar; tal vez muchos de ellos desconocen que la solidaridad cubana archiva un expediente exclusivo en este mundo desigual, atesora una historia durante décadas de altruismo y desprendimiento; que se ha expresado dentro y fuera, tampoco es la primera vez que los cubanos comparten corazón y riesgos.
Quizás desconocen ejemplos insuperables, como aquel de las más de 26 000 personas afectadas, en especial niños, por el accidente nuclear de Chernobil y Cuba fue la única nación que organizó un programa de salud integral, masivo y gratuito para ellos; ignoran páginas imborrables como la acogida en el país de centenares de sobrevivientes de la masacre en la aldea angoleña de Cassinga, en 1978, que agrupaba a refugiados namibios.
Puede que esos turistas no sepan de aquella épica solidaria que escribió la Medicina cubana cuando fue al auxilio, en plena montaña, de los damnificados del terremoto en Paquistán; o del destacamento de batas blancas que se alistó para ayudar a los habitantes de Nueva Orleans cuando el huracán Katrina; tal vez alguno no conoció de aquella respuesta que conmovió a medio mundo cuando 150 colaborados cubanos de la Salud lucharon contra el peligro y el ébola en dos naciones de África, ni del altruismo del doctor Félix Báez, quien, tras contraer la enfermedad y curarse, regresó a Sierra Leona a completar su misión.
Cuba no ha escapado al contagio del nuevo coronavirus, por eso el enfrentamiento y la vigilancia epidemiológica han pasado al primer plano de la vida nacional; pero, a la par del trabajo para preservar la vida y la salud del pueblo, el país ha debido atender el pedido de solidaridad y colaboración de otros que necesitan apoyo.
Si grave y peligrosa se ha tornado la pandemia, alarmantes resultan esas manifestaciones de xenofobia, despecho, discriminación y egoísmo que parecen ignorar la real dimensión del panorama mundial generado por la Covid-19; cerrar fronteras no debe traducirse en oídos sordos ante el llamado de ayuda, como le ocurrió a Italia con sus vecinos, o al mismísimo crucero MS Breamar, cuyo permiso de atraque le negaron varios países de la región, incluido Estados Unidos.
Más allá de las adecuaciones que hace cada nación para enfrentar la pandemia, en la solidaridad radica una de las mejores armas para la batalla sanitaria, por eso en muchas partes se agradece tanto la generosidad cubana de compartir un medicamento que casi se vuelve el carné de identidad que identifica la isla: Interferón alfa-2B.
Filosofar sobre la validez de la salud privada y de los sistemas políticos puede que ahora mismo no sea lo más urgente, mientras la emergencia desborda a países y sus sistemas sanitarios; lo que la humanidad necesita en estos momentos es unión, ayuda, solidaridad, compartir recursos; es atender a los seres humanos enfermos, sospechosos o en riesgo, no importa si estaban en el crucero MS Breamar, o viven en Lombardía, o están en uno de los centros de aislamiento habilitados en Cuba.
Por eso vale tanto cada desvelo en la isla y cuantas medidas sean necesarias aplicar en lo adelante, por eso el auxilio que ha lanzado China a más de 15 naciones, incluida Cuba, refuerza el enfrentamiento y abre caminos a la amistad. Qué útil sería que la emergencia creada alrededor del coronavirus lleve a muchos en el planeta a abrazar más aquella profecía de Fidel: “La especie humana alcanzará su grado más alto de conciencia cuando cada pueblo sea capaz de sufrir como propio el dolor de los demás pueblos del mundo”.
Admiración causaron entre los cubanos los sentidos mensajes de agradecimiento de los pasajeros del crucero tras conocer la certeza de encontrar puerto seguro en esta isla tan vilipendiada, pero que sembró en el alma de cada uno imborrables dosis de esa vacuna que Cuba siempre ha puesto a disposición de los necesitados del planeta: la solidaridad.
¡! UN ´´FONDO´´ CON GRAN ALTURA ¡!
(Décimas por la donación de Nasobucos por trabajadores del FCBC en VC)
-1-
Villa Clara,…muy agradecida
del sector no estatal
por el aporte especial
dirigido a salvar vidas
por esta acción bendecida
los ´´artesanos´´ villareños
con decidido empeño
han donado a la salud
´´Nasobucos´´ en gratitud
compartiendo ese gran sueño.
-2-
En un gesto solidario
al ´´Pediátrico´´ han donado
miles de ellos labrados
sin cobrar ningún salario
otros centros hospitalarios
agradecen a Cultura
el altruismo y dulzura
pues ´´Navarro´´ y ´´Diamante´´
son dos proyectos brillantes
¡! de un ´´Fondo´´ de gran altura ¡!
—000—
EL POETA YUMURINO
12 de Abril de 2020
¡! EL ASEO PERSONAL PARA TODOS POR IGUAL ¡!
-1-
Si algo veo perfecto
en medio del Coronaviro
es el aire que respiro
de las noticias en directo
también es muy correcto
conocer de la enfermedad
al darnos la oportunidad
el Noticiero cada día
y la Mesa acotaría
para total tranquilidad.
-2-
Las Ferias es la verdad
se trasladan hacia el barrio
pues las placitas a diario
nos muestran tranquilidad
evitar la aglomeración es realidad
al menos aquí en Matanzas
la oferta equitativa alcanza
un total de seis productos
algo provechoso y justo
que el pueblo contento abraza.
-3-
Sobre el aseo esperado
en la capital matancera
por la libreta certera
la venta ha comenzado
tras un balance aprobado
por núcleo familiar
todos vamos a disfrutar
de crema dental, legía
jabones también tendrías
¡! para todos por igual ¡!.
—000—
EL POETA YUMUINO
7 de Abril de 2020
¡! PUDIERON SER CINCO AñOS ¡!
(Décimas en denuncia al caso de robo de 283 lbs papa en Villa Clara en medio del Covid 19)
-1-
El robo de esos recursos
en medio de la pandemia
lleva una sanción muy seria
a esos farsantes intrusos
afecta a la población incluso
que enfermos y contagiados
se les tiene garantizado
el per cápita establecido
para que estos atrevidos
actúen con desagrado.
-2-
Hasta el propio carretonero
por ser cómplice directo
lleva el mismo tratamiento
no fue el hombre sincero
pudo negarse primero
para así evitar el daño
pienso que lo más extraño
con permiso del Tribunal
a ambos,… para ser ejemplar
¡! pudieron ser cinco años ¡!.
—000—
EL POETA YUMURINO
7 de Abril de 2020
Por eso amo tanto a mi País y confío ciegamente en el sistema de salud cubano. Oro cada día por mi País y saldremos de esto como hemos salido de todas las vicisitudes que hemos tenido. Viva Cuba. Fuerza Cuba.
DONDE SIEMPRE BRILLA EL SOL Y LA TRANSPARENCIA PLENA, DE LOS COMANDANTES DE LA REVOLUCIÓN POPULAR REDENTORA DE AMÉRICA LIBRE. HASTA LA VICTORIA SIEMPRE. COMPAÑEROS (POCHOPANTERA)